El rey que perdió su corona (Hiatus temporal)

Dulce antes de la amargura

Cuando la pareja llegó a Japón se sintieron bastante extrañados, Yami había pasado tanto tiempo en Paris con Kaiba que volver a Japón le hacía sentir que todo lo que vivió no era más que un sueño agridulce.

Claramente viajaron en el avión privado de Kaiba, jamás había viajado con tanto lujo (ni siquiera cuando viajo en el helicóptero privado del ojiazul) las azafatas siempre estuvieron pendientes de las necesidades de ambos, llamándolos con respeto.

Durante todo el viaje notó la molestia del pelicastaño que no dejaba de teclear con molestia, Yami lo observaba con un puchero.

. - ¿En verdad vas a permanecer así todo el rato? - . Preguntó algo molesto por el orgullo desmedido de su pareja.

. - Te dije que debo terminar los pendientes de la empresa. - se limitó a decir, mientras seguía tecleando en su laptop. - No puedo dejarle todo el trabajo a Mokuba.

Yami empezó a enfadarse, sabía que a Kaiba no le había parecido la idea de que regresaran tan pronto, pero ¡Vamos!; tenía que volver con sus amigos, no quería preocuparlos demasiado; además, no quería seguir causando problemas.

Tuvo una idea, se mordió el labio con sensualidad y lentamente se fue acercado al asiento en donde el peli castaño trabajaba:

-. ¿En serio no vas a verme? - Yami fingió una voz de tristeza profunda, pero en realidad solo se fue acercando de manera lenta y seductora. - No podemos quedarnos aquí. - susurró. - Kaiba.....mis amigos me necesitan...sé que no te agradan....¿Pero no puedes intentar llevarte bien con ellos por mí? -. le pedí levantando su rostro, haciendo que me viera fijamente a los ojos. - Te amo Kaiba.- dijo para besarlo de manera suave y cariñosa en los labios.

En cuanto a Kaiba, este iba a mandar muy lejos a el faraón ¿Cómo se atrevía a preferir a las parias de sus amigos en lugar de a él? Pero, después de ver la manera tan tierna en que había dado su discurso su corazón latió acelerado; botó la laptop a un lado para profundizar el beso.

¿Ves cómo no era difícil? -. sonrió burlón Atem.- Solo tenías que verme. - guiñó el ojo para reírse y ¡Oh por Dios! Definitivamente era la sonrisa más hermosa de todas. Pero Kaiba solo hizo un gesto con la boca y se dedicó a mimarlo mientras retomaba su trabajo en la computadora, fingía no ver a el peli tricolor pero sus dedos acariciaban la cabeza del mismo con suavidad hasta que finalmente Atem se quedó dormido.

La verdad es que estaba molesto por tener que irse y volver a su actividad, sabía que Atem necesitaba ver a los parásitos de sus amigos; pero eso no evito ponerlo celoso.

Hola chicos, soy Joeri.A.Sook sé que llevo dos años sin verlos (oh por Dios es mucho :0) pero la vida universitaria es un asco, un maestro era un ogro que nos ponía a trabajar como esclavos y nos insultaba (de manera literal y metafórica) por lo mismo escribir me daba mucha pereza a pesar de tener el tiempo para hacerlo. Pero hoy, realmente me sentía muy mal por todos los problemas que tengo en la escuela, por eso decidí endulzar mi vida (y la de ustedes) con este capítulo corto pero dulce; no sé cuándo volveré, pero recuerden que los ama........

Joeri.A.Sook