Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo VII

Día 15 de vacaciones de 21.

El tiempo jugaba en contra de Liam y Zayn, pues a éste último ya sólo le quedaba una semana para estar en Italia. Luego de eso, regresaría a Inglaterra junto con su familia, y tendría que esperar un par de semanas de más para volver a ver a su novio, si es que se podía.

Pasaban mucho tiempo juntos, más que antes. Durante las tardes, luego de que Liam termine su turno de trabajo, la pareja daban una larga caminata por la orilla de la playa, practicaban algún deporte o simplemente hacían un picnic sobre la arena. Cualquier plan era válido, y se encargaban de hacer que cada día sea un recuerdo especial.

Seguían escapándose del hotel por las noches para ir a dar un paseo por la ciudad, volviendo a la madrugada para quedarse en el bungalow de Liam, en donde hacían el amor hasta quedarse profundamente dormidos. Zayn no se preocupaba más por Miranda, puesto que ella ya sabía qué hacer en esos casos, invitar a una de sus amigas a quedarse en habitación.

Liam había intentado enseñarle a nadar a su novio en la piscina del hotel, lo cual fue casi imposible, pues lo único que hacía Zayn, era enrollar sus piernas alrededor de la cintura de Liam y no soltarlo jamás. El castaño sabía que ambos tenían que trabajar en eso, pero eso sería más adelante, todavía tenían el resto de sus vidas para ello. ¿Verdad?

Sus planes de visitar la ciudad de Roma estaban más cerca de llevarse a cabo de lo que pensaron, y todo gracias a Miranda, quien había recibido una invitación de sus amigas para pasar un día entero allí. Zayn le había dicho a sus padres que él cuidaría de ella, y que no tenía ningún problema en acompañarla. Los señores Malik habían aceptado luego de varias súplicas, sin saber el verdadero objetivo de su hijo mayor.

La visita se había programado para el día viernes de aquella semana. Liam se había ofrecido a trabajar doble turno durante los días miércoles y jueves, de esta manera su padre le daría todo el fin de semana libre, además de dinero extra. Zayn, en cambio, ya tenía elegida la ropa que usaría aquel día, así como también, había descargado todas las fotografías de su cámara en la laptop, así tendría la memoria casi vacía para capturar miles de momentos junto a su novio. Estaban realmente emocionados por su próxima aventura.

La pareja había pactado encontrarse aquella tarde en la playa. Liam acababa de terminar su jornada laboral y lo único que quería, era estar junto a su novio y nadar un rato en el océano. Zayn se escapó de su habitación, dejando a su hermana acompañada de dos de sus amigas, todas hablando de una famosa banda de moda, los Jonas Brothers, bastante talentosos en verdad.

Caminó hasta la playa que estaba cerca al bungalow de Liam, y sonrió al verlo en el océano, nadando un rato. Se quitó las zapatillas que traía puestas y su remera también, dejándolas sobre la arena, para luego caminar hasta la orilla, mojándose hasta las rodillas.

Liam, al ver a su novio esperando por él en la orilla, caminó rápidamente hacia él para cargarlo y robarle un beso. Lo había extrañado mucho, y qué bien le hacía abrazarlo luego de la estresante rutina de trabajo. Zayn se sujetaba del cuello del castaño y enredaba sus dedos en sus mechones de cabello mojados. El reencuentro era la mejor parte de sus días, y esperaban recibirse así por siempre.

—Te extrañé. —dijo el castaño, bajando al moreno nuevamente a tierra. —¿Cómo te ha ido hoy?

—Ya sabes, lo de siempre... —respondió el menor, sonriente. —Tú eres lo mejor de mis días.

Liam rio. —Exagerado.

—Para nada. —lo besó de nuevo.

El castaño cargó nuevamente el cuerpo de su novio y sin pensarlo dos veces, se lo llevó unos cuantos metros más allá, dentro del océano. Zayn se sujetaba fuerte mientras gritaba, muerto del miedo por lo que podría pasar. No le gustaban para nada esa clase de bromas ni juegos, pero eso a Liam parecía no importarle.