Dos personas que se complementan, dos seres que se vuelven uno mismo, amigos, cómplices, amantes del alma. Cuando al estar juntos se siente correcto, cuando la paz interior los envuelve y simplemente crean un mundo para ellos sin perder la realidad...
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Hace dos días habíamos llegado con Nanon al que ahora sería nuestro nuevo hogar, el departamento era bastante espacioso y tenía segundo piso donde se encontraban nuestras habitaciones, sólo faltaba que Ohm llegará pero eso tardaría unos días ya que él debía resolver unos asuntos.
—— Chimon, ¿Pido delivery? ——Escuché la voz de Nanon desde la parte de abajo para salir de la habitación hacía las escaleras viendo que él estaba en la cocina.
No habíamos comprado aún los utensilios para la cocina, porque nos pusimos arreglar los muebles y nuestro equipaje, incluso ninguno de los dos había terminado de desempacar aun.
——Deberíamos hacer las compras hoy ——Comente para acercarme a él y sentarme en la mesada donde había algunas cajas vacías que debíamos guardar en la habitación que usaríamos como depósito.
——Ohm transfirió dinero a mi cuenta para que compremos lo que falta ——Dijo el mirándome.
——Genial entonces no pedimos delivery y comemos afuera antes de comprar las demás cosas, ¿te parece bien? ——Comente mirándolo.
——Si, me parece bien ——Dijo mientras tomaba las cajas para guardarlas.
——Ire en busca de mis cosas ——Lo vi asentir para desaparecer en el pasillo llevando las cajas.
Tome lo que necesitaba para ir nuevamente a la sala y ver al contrario hablando por teléfono así que tomé las llaves del departamento para esperar que él se desocupara.
-—— Listo, vamos ——Hablo a lo que asentí para salir de la casa y cerrar con llaves para seguirlo por detrás viendo que guardaba el celular.
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——¿Qué vas a pedir?——me pregunto mientras ambos mirábamos el menú, nos encontrábamos en un puesto de comida en el centro de la ciudad, bastante alejado de dónde vivíamos actualmente y lo mejor era que no había muchas personas.
——Som Tum* y un Cha Yen*, ¿Y tú? ——respondí mientras dejaba el menú a un lado, notando que la chica venía a tomar nuestra orden para decirle mi pedido.
