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El profesor que cuidaba la entrada lo miró de arriba abajo con un ojo clínico, luego frunció el ceño y miró su reloj.

8:45…

Hacía una hora y quince minutos que Chanyeol debía estar sentado en clase, y al contrario estaba allí, bostezando delante de la entrada, usando un uniforme desordenado y modificado para verse como un jodido gamberro que había pasado la noche golpeando gente…

Y luego estaba su cabello rojo…

Todos los profesores lo habían amenazado, diciendo que no lo dejarían entrar a la academia si no se lo teñía y se lo cortaba. Pero Chanyeol seguía haciéndoles caso omiso a todas las advertencias, y para colmo, tenía el descaro de llegar tarde para lucir su apariencia delante de un profesor que ya estaba harto de él y que le había llamado la atención mil veces…

El profesor le miró de arriba abajo una vez más, y Chanyeol sonrió de manera chantajista cuando cruzaron miradas.

– Hoy no pasas. – dijo el profesor. – Si no sigues las reglas de nuestra academia, no tienes el derecho de estudiar en ella.

– Entonces, ¿me voy? – preguntó Chanyeol con normalidad.

– No regreses hasta que decidas asentar la cabeza, yanki.- contestó el profesor.

Chanyeol se encogió de hombros y se dio la vuelta, volviendo por el mismo camino por el que había venido.

– Por gamberros como él, nuestra escuela está perdiendo prestigio. – dijo el maestro en voz baja y lo vio marcharse, sintiéndose irritado por la actitud petulante y estúpida de aquel muchacho.

                         ***

Chanyeol caminó por un rato y terminó su travesía en el banco de un parque cercano.

Suspiró mientras veía los alrededores…

Casi nadie estaba en el parque a esa hora, o bueno, nadie normal, porque la clase de ejercicios para ancianos acababa de comenzar sus actividades del día.

Chanyeol sonrió, burlándose de lo patéticos que eran aquellos ancianos a su manera de ver; y luego se recostó en el banco y miró al cielo…

– Al menos hace un bonito día. – dijo para sí mismo y bostezó.

Chanyeol se concentró tanto en la imagen del cielo, que terminó asustándose cuando el rostro de un chico de cabellos rubios cubrió su vista por completo…

– ¡Yah! ¿Qué demonios haces?! – le riñó Chanyeol, camuflando su susto con su mala actitud.

– Estuve llamándote un buen tiempo, pero no me hiciste caso, así que decidí acercarme. – se justificó el chico.

Chanyeol le miró…

– ¿Vamos a la misma escuela? – preguntó Chanyeol, cuando notó que el uniforme del chico y el suyo eran los mismos.

– Eso parece. – el chico sonrió.

– Nunca te he visto. – dijo Chanyeol sin interés en el muchacho.

– Eso es porque estoy asistiendo a tu escuela desde hoy. – se explicó el rubio – Es por eso que estaba llamándote… quería preguntarte en qué dirección quedaba la academia. Aunque supongo que estoy demasiado tarde, porque viéndote aquí, parece que no tenemos clases hoy.

Chanyeol sonrió burlonamente al escuchar la conclusión de aquel muchacho. ¿Era ingenuo acaso?

– Mientras hablamos tú deberías estar en clase. – le dijo.

– ¿Y por qué tú no? – el chico ladeó la cabeza.

– No me dejaron pasar.

– Ahh… entonces, ¿por qué no vamos juntos? Seguramente si te ven conmigo dirán: ‘No podemos dejar a dos estudiantes nuestros fuera de la escuela’, y nos dejarán pasar a ambos.

– ¿Y qué te hace pensar que yo quiero entrar a esa academia apestosa?

– Mmm… Mejor en la academia que en el parque viendo ancianos hacer ejercicio… - murmuró el rubio, y Chanyeol sonrió por lo irónico que era todo.

Era cierto, no quería estar en la escuela, pero aquel parque apestaba el doble…

– Entonces ¿vamos? – preguntó el chico.

Chanyeol suspiró y se levantó con pesar. Recogió su mochila vacía del suelo…

– Sígueme. – le dijo.

– ¡Bien! – el chico se mostró entusiasmado. – Por cierto, yo soy Baekhyun, Byun Baekhyun, y estoy en segundo año, ¿qué hay de ti?

Chanyeol suspiró en lugar de decirle el nombre.

– ¿No me vas a decir tu nombre? – preguntó Baekhyun desde atrás.

– Mi nombre no es de tu incumbencia, enano. – le dijo Chanyeol, algo incómodo por la actitud familiar de Baekhyun.

– Entonces, ¿te puedo llamar como yo quiera? – preguntó el de cabellos rubios.

– Haz lo que quieras, de todas maneras no me voy a relacionar contigo.

– Entonces ‘King’, - dijo Baekhyun y sonrió – Te llamaré así hasta que me digas tu nombre directamente.

– ¿King? – a Chanyeol le pareció un apodo extraño, pero curioso, original e incluso gracioso. - ¿Por qué King?

– No lo sé. – Baek se encogió de hombros – Desde aquí atrás, pareces una persona poderosa y grande… así como un verdadero rey. Por eso te llamaré King hasta que me digas tu nombre, King.

– Entonces vas a estarme llamando así por mucho tiempo, enano. – dijo Chanyeol.

– Está bien, King. Pero a mí no me llames enano, ya te dije mi nombre antes. Soy Baekhyun.

– Ok, enano.

Chanyeol escuchó a Baekhyun reñirle desde atrás, pero no le prestó atención. Aquel chico no tenía nada que ver con él.

Además, Baekhyun era un estudiante transferido… no lo conocía en absoluto, y Chanyeol estaba casi seguro de que cuando lo conociera de verdad, Baekhyun se apartaría de su lado por su propia cuenta. Después de todo, Chanyeol no era un buen chico, y todos sabían eso.

                          ***

Efectivamente, cuando el profesor vio que dos de sus alumnos estaban en la calle, los dejó pasar; esperando que los rumores de que los estudiantes de esa academia, en lugar de estudiar, vagabundeaban por las calles, no se regaran.

Y luego, en la entrada, Chanyeol pensó en despedirse del enano, preguntándole en qué clase había caído.

Sin embargo, resultó ser que el chico era de su misma clase; y por si fuera poco… terminó sentándose justo a su lado, porque ese asiento era el único asiento libre de toda la clase.

– Supongo que vamos a ser más cercano de lo que creías, King. – le dijo Baekhyun, sonriéndole desde el asiento de al lado.

Chanyeol lo miró sonreír y suspiró…

Aparentemente, aquel año sería un poco más difícil que los demás.

[Chanbaek] KINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora