Obsesión por ella (CACHE)

Capítulo 2

Maria José Garzón 

A ultimo momento tuve un cambio de planes, por eso en estos momentos estoy en una reunión con la mujer que tengo al frente en traje azul coral que por cierto no le luce, es desagradable a la vista y no trato de disimular a la hora de hacérselo saber. Gabriela García tiene mal gusto para vestir pero audacia a la hora de los negocios pero no mas que yo.

- Quiero añadir algo más al contrato- interrumpo su discurso.

Volteó mi mirada a Marco el cual le deja una carpeta en sus manos, ella me mira extrañada comenzando a leer el nuevo contrató, sé que no le gustará pero no me importa y nunca lo hará.

- ¿Qué es esto Maria José?- reclamada exaltada alzando su mirada colérica.

- El nuevo contrato- Exclamo lo obvio levantándome de la silla ajustando el botón de mi blazer blanco dando por finalizada la reunión.

-Se que es el nuevo contrato, pero que quiere decir esto-

- Pensé que sabia leer señorita García- me dirijo a ella pasando por su lado con Marcos a mi espalda.

- USTED NO PUEDE HACER ESTO- grita en mi dirección, cometiendo el grave error de sujetarme el codo haciendo fuerza hacia ella.

Dirijo mi peor mirada hacia ella soltándome de su agarre- Ya lo hice- avanzo haciendo que retroceda- este pedazo de negocio me pertenece, al igual que tú- termino bajando las gafas de mi cabeza para colocármelas.

- Nunca me interesó tener un negocio de putas pero nadie me ve la cara de estupida. Pensaste que no me iba a enterar- pregunto cuando choca contra la mesa de madera- nadie me ve la cara de estupida y sale vivo, agradece que estas respirando perra- Gabriela empieza a hiperventilar con la acusación y ponerse pálida.

- ¿Cómo pasó?- susurra.

Ajusto mi manga derecha y desaparezco cualquier arruga de su agarre- Adiós Gabriela, espero no te cruces en mi camino, por que te arrepentirás- amenazó.

Salgo de la sala con Marco pisando mis talones directo a la habitación que me interesa.

30min después

Siento como su cuerpo se estremece debajo del mío, actuando rápido me colocó al filo de la cama para sujetar sus talones y tirar de ella hacia abajo, nuestras miradas conectan por esos pocos segundos donde ella me sonríe de forma lasciva expectante por lo que viene.

Acerco mi mano a su abdomen rozando su piel hasta llegar a sus pechos apretando el derecho escuchó un jadeó salir de ella, acerco mi boca y chupo alrededor de su pecho derecho despacio tentando la zona para después dirigirme a su areola donde dejo chupones para llegar finalmente a su pezon donde presionó mis dientes escuchando su respiración irregular, con mi mano izquierda aprieto su otro pecho para darle atención y después bajar hasta su clitoris, presionó y jadea.

Desabrocho mi bragueta para subir a su clavícula dejando sus pechos libres, alcanzó un preservativo de la mesa de noche, terminó de subir a su cuello donde paso mi lengua y muerdo fuertemente escuchando un gemido alto por parte de ella. Sujeto su muslo derecho para enrollarlo en mi cintura, con mi mano izquierda sujeto su cuello y beso su lóbulo derecho, logrando que jadee mas seguido y apriete mi espalda con sus dedos.

Penetro sintiendo como sus uñas se clavan en mi espalda soltando un grito, poso mis labios en su cuello chupando y mordiendo siguiendo con mis penetraciones rígidas sujetándola por el muslo derecho apretando dejando marca, alzo mi cabeza y coloco mi mano izquierda al lado de su cabeza para tener mejor empuje, miro como la venas de su sien se marcan con la respiración irregular y sus ojos cerrados, pasea sus manos por mi espalda clavando sus uñas dejando un dolor placentero hasta llegar mis nalgas las cual aprieta haciendo que alce la cabeza penetrando mas rápido.

Loca de placer salgo de ella, colocó mi mano en su cintura volteándola bruscamente separo sus nalgas y penetro con mis dos manos en su cintura, muevo mi cadera de atrás para delante follandola.

Salgo de la habitación directo al parqueadero por la parte de atrás, donde al finalizar el pasillo me encontré con Alejandro y Marcelo siguiendo mis pasos nos dirigimos a las camionetas aparcadas un Cadillac Escalade negro. Fuimos directo a mi villa, una vez pasamos el gigante portón de hierro incrustadas MG en oro seguimos un camino en piedras blancas hasta el final llegando al garaje. Rápidamente miro cómo Francisco el encargado de cuidar la villa viene para ayudarme a bajar, camino hasta encontrar unas escaleras de cristal y subo donde el helicóptero está esperando por mí.

- Sebastián, Marcelo vienen conmigo. Los demás nos vemos en el hangar- dije de manera cortante subiendo al helicóptero después mis escoltas.

Ya dentro di la orden de despegar colocándome los audífonos para menos sonido, será un viaje largo. Suena un teléfono, sacándome de mis pensamientos miro la pantalla y aparece el nombre de Laura Villa, después le devuelvo la llamada, cuelgo. Escucho decir al capitán que ya vamos aterrizar, Sebastián y Marcelo se comunican con el resto del grupo para saber si la zona es segura para salir, una vez confirmado salgo del helicóptero directo al jet color negro con mis iniciales. La azafata me da la bienvenida y le doy la orden para volar, el jet es de un color dorado y blanco crema por dentro, con cojines en los asientos de cuero blanco, un bar, una habitación con jacuzzi, una mini sala con tv. Me senté en el medio como siempre y Sebastián enfrente de mí. 

- Su papá llamó, dijo que solicitaba su presencia apenas llegará- dijo Sebastián. 

Ignore lo dicho para agarrar el control encendiendo la tv, saque mi teléfono del bolsillo del blazer para mirar mis redes sociales, la azafata llamada Sofía creo, se acercó y me ofreció una copa de champán la acepte, algo en la tv llamo mi atención, alce la cabeza y se hablaba sobre mi, fruncí el ceño algo frustrada, cómo sabían que estaba en España y justo en el club de Gabriela, bueno ex club. Sebastián mirándome irritada rápidamente sigue mi mirada, el se tensa supongo preguntándose lo mismo, me voltea a ver, yo lo fulmino con la mirada fría que me caracteriza. Me levanto, dejo la copa en el porta vaso dirigiéndome a mi habitación. 

Alguien tocando mi puerta me aviso que ya estábamos por aterrizar.

- Ya vamos aterrizar- pude reconocer la voz de Sebastián, me levanto y voy directo a sentarme abrochado el cinturón e ignorando la mirada del susodicho.

Ya aterrizado el avión, mis escoltas se encuentran abajo esperando mi llegada, dando un paso al frente sentí el aire frío de New York estábamos ya de noche, mirando abajo de los escalones, se encuentra una brigada de 10 hombres en fila de dos columnas haciendo un tipo de pasarela, caminando al final mire mi hermoso Mercedes AMG GT color negro blindado, cómo todos mis coches por protección, me subí y atrás mis escoltas en dos carros Cadillac Escalade negras.

Acelere mi deportivo directo a la mansión de Juan Carlos "supuestamente", mire a través de mi espejo retrovisor, las dos camionetas seguían mis pasos acelere más con la intención de perderlos, crucé en una esquina de un callejón solitario, aparqué y apague las luces, mire por el retrovisor y las dos camionetas siguieron de largo perdiendo mis pasos, ladee una sonrisa, llame a Laura villa. Esta noche quería una fiesta por mi regreso.