Taehyun.
Tenía que recuperarme. Tocar fondo frente a terceros y hundirme era algo que mi ego no me permitía tolerar.
Pretender que la vida ha sido justa con Kai y conmigo es una estupidez que no debí idealizar tanto tiempo. Si en su momento hubiera visto tras las acciones de mis padres tal vez hubiera podido evitar que me lo arrebataran, pero fui débil y él tuvo que pagar los platos rotos.
Aun así, Kai fue quien eligió abandonarme. Lo que fue siempre nuestro último recurso había sido agotado sin siquiera dar batalla, una traición que jamás podría perdonarle y que al mismo tiempo quería vengar para sentir que estamos empatados en nuestro pequeño marcador.
Pero si quiero estar a su nivel, primero debo encontrar la forma de traerlo de vuelta a casa y eso jamás podría pasar si yo muriera en medio de este invierno. Así que he pasado los últimos días dejando que el alcohol se vaya poco a poco de mi organismo, pretendiendo que engullo todas mis raciones de comida para poder estar más al día.
Un viernes cuando los chicos parecen dispuestos a ponerme en órbita de nuevo de una vez por todas, es que me enfrento a la primera de las innumerables tareas que tendré solo a partir de ahora.
— No eres ningún prospecto a vampiro— Escucho decir a Yeonjun mientras abre de lado a lado las cortinas de mi ventanal.
La luz del sol que he evitado tanto este par de meses me cala en lo más profundo del alma hasta el punto de tener que refugiarme de nuevo dentro de mis mantas para poderle hacer frente.
— Cierra eso, por el amor de Dios Yeonjun —
— ¿Ahora resulta que eres religioso? — me espeta mientras me arroja un par de prendas a la cama. — Tienes dos minutos o yo mismo te arrojare dentro de la bañera ¿Cuál opción prefieres? —
Bufo. Porque no encuentro energías para pelear contra este cabeza dura, además de que estoy seguro por la forma en la que dice todo esto que no bromea en lo mas mínimo. Así que me levanto de mala gana a la espera de que tal vez al verme demacrado le sea menos gratificante aplastar mi autoestima. Lo pienso solo un par de segundos antes de sonreír, pues me recuerdo que entre él y yo nunca ha sido de esa forma (muy probablemente por eso lo han enviado). Por lo que termino de avanzar hasta el cuarto de baño, despojándome de mis prendas y entrando a la regadera antes de que Yeonjun siquiera abandone mi habitación.
Me detengo a observar el pequeño rectángulo sobre las llaves de la ducha, suspirando por lo que podría pasarme a continuación, pues nunca aprendí como es que esta estupidez funciona del todo.
Me detengo a estudiar el artefacto un poco antes de aventurarme con uno de los botones de la pantalla superior, pero en cuanto la cascada de agua helada aterriza en mi espalda me retuerzo y grito en busca de una forma de pararla.
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Sucesores de satisfacción. | YeonBin | Taegyu | Beomhyun | SooJun 🏆
Подростковая литератураLa forma en la que hablan, caminan, responden, comen. Las escuelas a las que asistirán por el resto de sus vidas. Su forma de vestir, su "gusto" en los deportes, su incesante manía por ser los mejores aunque eso signifique dejar de respirar. Esa es...