Misteriosa Luna (#EA2)

CAPÍTULO 13

Capítulo 13: James tuvo suerte.

-¿Qué? -solté en voz alta- ¡no puede ser! no veo nada. ¡No es divertido!

-¡No, no, no! -dijo con rapidez- no es una broma reina, las luces de la biblioteca están encendidas y puedo verla con claridad, no necesito mi visión nocturna de licántropo -escuché unos pasos acercarse y yo me agarré fuerte del estante.

-Reina -escuché la voz un poco más clara y cercana a mi haciendo que pegara un brinco- lo siento, lo siento estoy frente a usted.

Iba a decirle que dejara de disculparse por todo pero mi cabeza estaba llena de cosas demasiado importantes en ese momento como para detenerme en ese pequeño detalle.

-¿Puedes llevarme hacia afuera? -le pregunté, hubo unos segundos de silencio hasta que escuché su voz.

-E-eh... Si, por supuesto -aceptó.

Sentí una mano en mi brazo y me alejé rápidamente.

-No, no hagas eso... -solté y carraspeé pensando mejor- dame la mano -la levanté y el la tomó. Los nervios se apoderaron de mi pero me repetí mentalmente que no pasaría nada.

El hombre me guió hasta lo que parecía ser la salida, fue algo complicado ya que yo no veía nada y casi me caía 3 veces pero al final logramos llegar.

-¿A dónde quiere que la lleve? -preguntó.

-Esto es inutil -lo solté- nos va a llevar 10 horas llegar hasta la habitación, ¿podrías...? -apreté mis labios, no quería molestar a James o despertarlo, pero sabía que él era el único que podría llevarme hasta la habitación- ¿puedes hablarle a James?

-¿Despertarlo? -preguntó algo alterado- yo... lo que usted ordene reina.

-Yo eperaré aquí -le dije.

El hombre me soltó la mano y escuché como se fue rápidamente.

Yo intenté guiarme con las manos hasta que llegué a una pared y me arrecargué en ella, después tomé asiento en el suelo con algo de dificultad.

Pasaron unos minutos hasta que escuché un par de pasos apresurados acercase pero no veía nada así que solo me mantuve callada.

-¿Quién está ahí? -pregunté tragando saliva.

-Alex -escuché la voz de James en una dirección cercana a la que estaba viendo e intenté dirigir mi mirada hacia el a pesar de que no lo podía ver.

-James... -le respondí y sentí a alguien frente a mi que al parecer se había incado justo a unos centímetros cerca.

Una mano me tocó el hombro y pegué un pequeño respingo.

-Tranquila, soy yo -solté un suspiro y asentí. Sentí un aire ligero frente a mi cara haciéndome parpadear repetidas veces.

-¿Qué haces? -le pregunté.

-¿No puedes verme? -devolvió la pregunta.

-No -le respondí.

-¿No puedes ver nada?

-No -dije por segunda vez- no veo absolutamente nada, segundos atrás creí que se había ido la luz o algo así, estoy completamente a oscuras James...

-¿Qué estabas haciendo antes de que esto pasara? ¿Dónde estabas? -me preguntó- ¿En dónde la encontraste? -me mantuve en silencio porque esa pregunta no parecía dirigida hacia mi.

-En la biblioteca rey. Escuché unos ruidos, la encontré desorientada y sin poder ver.

-¿Qué estabas haciendo Alex? -James se dirigió hacia mi con la misma pregunta que me había hecho segundos atrás y que yo no había respondido.

-No se, recuerdo haberme ido a dormir contigo y desperté en el suelo de la biblioteca sin poder ver -omití por completo el loco sueño que había tenido y que no recordaba con claridad y a mi mente llegó un pequeño fragmento del sueño "ella debió de haber muerto" mencionaron mi nombre pero... En ese momento ¿estaban hablando de mi? ¿Habría sido real aquel sueño?- ¿Puedes llevarme a la habitacion? -le pregunté.

Escuché un par de movimientos y sentí como pasaba su brazo por mi espalda y el otro por debajo de mis rodillas.

Pasé mis manos por su cuello y James caminó llevándome hasta la habitación.

Fueron unos minutos en los que me dediqué a descanzar en su pecho hasta que llegáramos mientras me ponía a pensar en qué era lo que había ocurrido.

¿Realmente estaba ciega?

¿Cómo me había quedado ciega?

¿Por qué?

¿Esto será para siempre?

Miles de interrogantes llegaron a mi cabeza y cuando menos pensé ya habíamos llegado a la habitacion. El oji-azul me dejó sobre la cama con delicadeza como si me fuera a romper.

-Le hablaré a Rick y a los chicos -escuché que habló.

Otro fragmento llegó a mi cabeza aturdiéndome un poco.

"James tuvo suerte -me sorprendí cuando escuché el nombre de James salir de la boca de la mujer- si Alex hubiera muerto, él habría sufrido demasiado y habría muerto lenta y dolorosamente."

¿Sería cierto aquello que escuché? Me pregunté con suma seriedad.

-¿James? -solté, el hizo un sonido con su boca para preguntarme que ocurría- puedes sentarte unos segundos por favor -le pedí y en unos segundos sentí como a un lado de mi la cama se hundía.

-¿Que ocurre? -preguntó tomándome la mano, yo apreté la mía con la de él y solté un suspiro.

-¿Que...? ¿Qué pasaría si yo me muero? -mordí mi mejilla por dentro a la espera de una respuesta pero hubo un silencio por unos segundos- me refiero a ¿qué te pasaría a ti si yo llegara a morir? -sentí como apretó la mano de él que sostenía la mía.

-No me gusta que hagas esa clase de preguntas... -soltó.

-Por favor -le pedí tardó un par de segundos pero al final habló.

-Sí algo te llegara a pasar... Yo... Yo sufriría mucho. Si un licántropo pierde a su alma gemela puede llegar a sufrir demasiado pero si ya se conocieron y se mantuvieron demasiado tiempo juntos se crea una conexión demasiado fuerte, es como si compartieramos un mismo corazón. Si tu... Si tu te alejas de mi o te pasara algo... Yo moriría lentamente en completo dolor. Y cuando digo morir, hablo de que en serio moriré -afirmó.

-¿Es por eso que cuando nos peleamos me sentía así de mal? -el asintió.

-Lo que tu sentiste, segun lo que dicen los libros sobre cuando un humano se une a un licántropo como almas gemelas...yo lo sentía, pero lo sentía multilicado por 100 -susurró y yo tragué saliva de la impresión.

-Yo... Lo lamento, fui demasiado infantil al enojarme contigo...

-No te disculpes, ese problema ya lo resolvimos y es lo de menos, ahora lo que importa es averiguar que te está ocurriendo -asentí.

-Pero antes -le pedí- ¿Podrías darme un abrazo?

Por algun motivo sentí que estaba sonriendo y no pasó un segundo más hasta que sentí sus brazos rodearme con ternura. Sonreí llena de amor, necesitaba un abrazo de James, realmente lo necesitaba.