EL REY DE LOS BUFONES.

Capítulo 1: No llores sobre la malteada derramada.

Theon se secó el sudor de la frente con el rostro manchado de pintura, maldijo en voz alta, y luego miró a la pared frente a ella, donde admiró el diseño de la hermosa ciudad. Hacia una semana que había cambiado de departamento por problemas de dinero, se vio en la terrible necesidad de buscar un hospedaje más barato. Fue un cambio brusco.

Resultaba ser más pequeño a lo que estaba acostumbrada. Solo había una habitación, un baño y una sala de estar. Tenía una cocina integrada que, aunque necesitaba reparaciones, era funcional, sin embargo lo que más llamo su atención fue la inmensa ventana justo en frente de la puerta que daba paso a una hermosa vista.

Eso era belleza inspiradora.

Las ventanas de su cuarto no eran tan grandes como para dar ese toque inspirador. Por ello decidió darle otro toque a su alcoba al pintar las paredes, pero era especialmente difícil para alguien que no apreciaba particularmente la pintura. Llevaba algunos días trabajando en su arte y estaba a punto de terminar, pero primero necesitaba un poco de agua.

Con pesar se levantó de su asiento y se dirigió a su pequeña nevera, solo para encontrarla vacía.

"Genial", pensó molesta y miró su cartera. La pintura había costado mucho, pero con suerte tendría para comprar otro batido. Dicho y hecho, festejo, limpio su cara y fue a su lugar favorito para malteadas.

Era un largo camino, pero Theon apenas lo noto. Sonrió a los empleados que ya le conocían y en menos de10 minutos tenía su pedido. Tomo su malteada de vainilla y salió del local disfrutando del dulce sabor que inundaba su paladar con cada sorbo. A su alrededor, la gente susurraba sobre su apariencia, ropa y persona en general. Buenos y malos comentarios, en su mayoría malos porque se veía muy extraño.

Llevaba una playera sin mangas con capucha, gafas de sol, pantalones y sandalias. Nada fuera de lo común, diría ella. De no ser porque no tenía ni idea de que colores había elegido, en su estupidez lo primero que había tomado fueron las gafas.

Theon trató de ignorar los comentarios y continuó su camino a casa.

En el camino pudo notar como un montón de personas se arremolinaba en un punto para observar algo. Theon, al ser la persona curiosa que era, se deslizo entre la multitud para mirar lo que sucedía dando con una escena bastante desagradable.

Y lo peor ella conocía al agresor. Zack Lee un chico de su escuela había golpeado sin piedad a un chico cualquiera, ninguna novedad, Theon sabía que el tipo tenía problemas para controlar su ira, pero eso no le daba derecho a golpear a nadie.

"Lamentable" pensó al mismo tiempo que sorbía su batido.

-Te dije que no volvieras aparecer- hablo Zack mientras tronaba sus dedos.

-¡Zack! ¡Basta!-

Escucho Theon, los lamentos de Mira (la chica que lo acompañaba) que solo caían en oídos sordos.

"Parece que esto va empeorar" se dijo mirando a la gente a su alrededor que no movía ni un dedo más que para gravar. "Nadie va hacer nada" ese simple pensamiento la enojaba.

Indiferencia. Eso era, las personas presentes eran tan indiferentes que dolía. Ellos solo querían ver un espectáculo, algo que les resultara remotamente divertido, y Theon se los daría.

Zack tomo de forma brusca el cabello del desconocido. –Aprieta los dientes- dijo listo para golpear.

Daniel se sintió humillado cuando vio a todos a su alrededor tomando fotos y videos. Incluso pensó que iba a llorar de vergüenza, pero cuando el batido golpeó a su atacante en la cara, estaba tan confundido como el resto de personas. Alguien se había atrevido a defenderlo, no sabía cómo reaccionar, se sentía fuera de sí.