¿Fue parte del destino?

El partido

5 de octubre, 10:35 am

El día los recibió con un cielo despejado, muy oportuno para las actividades recreacionales que se habían propuesto para esa mañana. No era obligatoria la participación, pero sí la asistencia con la intención de evitar que los alumnos fueran a otros lugares. Brandon había sido la razón de esa regla, así que no estaba muy contento de estar ahí. Por lo menos sentía curiosidad de lo que podría ocurrir por los rumores que había oído en la fiesta.

Como los estudiantes no se acercarían a él para preguntarle si deseaba participar, se sentó alejado del grupo. Un lugar donde podía ver todo el panorama y donde los profesores podían vigilarlo ante cualquier conducta inusual. No sería la primera vez ni la última tratando de escapar.

—Hey, Smitch ¿Qué haces por aquí solo? —Era la voz de Adam acercándose con su uniforme de rugby—. Vamos a tener un partido con los de primero, ¿te unes?

—Me encantaría golpear por accidente a esos niños, pero prefiero ser espectador. Ya sabes, me tienen en la mira.

—El punto es divertirse, no enviar a nadie a emergencias.

Brandon se rió en voz baja, pero caminó al lado de su amigo hacia la loza deportiva. Ese partido no lo decepcionaría, de eso estaba seguro. Cuando llegaron al lugar del juego, estaba atestado de alumnos, aunque la presencia del profesorado era nula. Era el momento ideal para hacer un desastre, pero dudaba de que los rumores se cumplieran.

Miró hacia la loza deportiva una vez más. Había tantas personas que era difícil distinguir quién era quién; sin embargo, algo que había aprendido en los últimos años fue reconocer la figura de Tara en medio de multitudes. Parte de ese aprendizaje se facilitó por el simple hecho que a ella le gustaba estar rodeada de personas.

Observó con sumo detenimiento y no tardó en encontrarla cerca de las bancas de descanso. Iba acompañada de una pelirroja que había regresado a su estado natural con su cabello ondeando y ligeramente despeinado.

—Solo están hablando, no creo que suceda algo —añadió Adam cuando también las identificó a lo lejos.

—Por el momento —indicó Brandon. Era el mejor momento para que Tara hiciera una escena, con tantos ojos alrededor—. No creo que tarden en pelearse por algo que vayan a decir y hasta yo sé que no es una buena idea ¿Me acompañas?

—Sí, claro... pero creo que exageras.

—Con ellas todo es posible. —Brandon lo sabía muy bien, ya lo había visto y lo detuvo en su momento.

***

Era temprano como para arruinar su día con la presencia de Tara, pero ahí estaba Itzel delante de ella. Mal momento para darse un descanso cuando Tara regresaba para darle ánimos al equipo del último año y mal momento para que Freya decidiera ayudar a traer algunas cosas del bus de la escuela.

—¿Cómo está Kyle? Hace tiempo que no los veo juntos —comenzó Tara—. ¿Sabe que estás viendo a otros chicos mientras están entrenando?

—Creo que eso te queda mejor a ti —respondió Itzel con calma—. Déjame recordarlos por ti si los has olvidado.

—Cierra la boca. —espetó la rubia.

—Tenemos a Isaac Underwood de último grado —continuó Itzel sin prestar atención a Tara, contando con sus dedos—. El risueño Fiódor al que le rompiste el corazón con Brandon. Como tres de cuarto, otros cinco de último año, uno de primero y eso si que fue demasiado lejos... pero la lista continúa hasta llegar a Adam Hollister. Lástima que no te tome tanto interés como el resto.