Me Enamoré De Mi Mejor Amigo (PAUSADA)

Capítulo 11: ¡Drama Mode On 1!

En vez de libros y cuadernos hoy guardo una ropa diferente, ya toalla y un bikini, ya que Esther mando un mensaje diciendo que la salida sería para la piscina, la ropa extra es porque dijo que luego sería necesaria.

Escucho una bocina y termino de guardar todo para bajar.

—¿Trabajas hoy cariño?— pregunta Lucía saliendo de la cocina con un vaso de plástico el cual me pasa.

—No, la cafetería está cerrada. Pero saldré con las chicas— digo aceptando el vaso —¿Y esto para que?— le pregunto.

—Es jugo de mango, hice un poco y te guarde.

—Awww te amo ma— digo y le doy un beso, ella sabe que el mango es mi fruta favorita así que siempre vive haciendo jugos de mango o comprando mangos para mí —¡Nos vemos en la noche!.

—Esta bien, cuídense.

Salgo de la casa y me sorprendo al encontrarme a Marcos aquí.

—¡Hola amorcito!—dice a lo que llegó a él.

—Hola cariño— lo saludo —¡Sin ofender! ¿Pero qué haces aquí?.

—No me ofendes y Esther dijo que pasará por ti ya que ella tuvo que desviarse y no podría.

—Entiendo— esa..... Me va a escuchar cuando la vea —Bueno, ¿Nos vamos?

—¡Claro, sube!.

Entro a su auto y Marcos arranca dejando mi casa atrás en cuestión de minutos, voy disfrutando de mi jugo de mango mientras veo el camino.

—Al final ¿Cuál es la piscina?— pregunto.

—Santiago Country Club— me dice y lo miró algo asombrada.

—¿Me estás jodiendo?.

—¡Ya quisieras, pero no!— dice y nos reímos —Esther me dijo que ahí era.

—¿Y quién diablos va a pagar eso?— pregunto.

—Esther dijo que ella nos consiguió entrar por el día de hoy a mitad de precio y entre los chicos pagamos todo.

—Wao— digo de verdad sorprendida y es que ese club es bien caro, me hago una nota mentar de preguntarle a Esther cómo consiguió eso.

Unos 20 minutos después llegamos, Marcos da un número en la puerta y abren el portón para dejarnos pasar, le indica a Marcos dónde están los demás y el estacionamiento que nos corresponde, seguimos las instrucciones del señor y estaciona. Bajamos de su auto. Comenzamos a caminar y llegamos a donde están todos los chicos y las chicas, al parecer solo faltabamos nosotros.

—¿Por que duraron tanto?— pregunta Sophia.

—Porque si y ya— digo yo llegando a su lado.

—¿Que te pasa?— me pregunta luego de darme una nalgada.

—Nada— digo sobandome, ella se aleja de mi cuando intento darle una a ella.

—¿Por qué no me dijiste que pasará por ti?— pregunta Reynaldo poniéndose a mí lado cuando todos comienzan a caminar siguiendo a una muchacha que ni idea de dónde salió pero que al parecer trabaja aquí.

—Pensé que Esther iría por mi, por eso no te dije nada— le digo.

—Ok.

Se despega de mi y en unos pasos alcanza a los chicos, la muchacha nos lleva hasta una pequeña cabaña donde podremos cambiarnos y guardar nuestras cosas por el día de hoy, nos dice que hay dos espacios de baños. Los chicos se van por una, yo entro con las chicas las cuales vieron lo que pasó y están esperando que yo diga algo, pero ni yo misma entiendo que pasó.