I... sus ultimas palabras?

Capitulo 1

Llevava 2 horas esperando, estava que me suvia de las paredes, no me podia creer que la policía fuera tan lenta en salir i decirme la verdad, pero para que se pueda entender mejor, tendria que empezar por el principio.

Ya hacia un mes de lo ocurrido, pero a mi eso seguia afectandome, desde aquel dia no dejo de pensar en el, le queria tanto.

Flashback:

Era el dia 31 de diciembre, a las 11:37 a.m estava con Adam, mi prometido, estavamos esperando al fin de año, cuando empezos a hablar de que hariamos el dia siguiente, al final decidimos ir a nuestro restaurante favorito, donde me pidio la mano, y así celebrariamos nuestro muy esperado aniversario.

Al fin llegó la hora, cogimos las uvas i nos las comimos, una a una hasta llegar a la numero doce, y vrindamos con el champagne, rato mas tarde nos felicitamos el nuevo año y también el aniversario. Adam me besó con mucha pasión, era el primer beso del año, así que lo disfrute mucho. Estuvimos de fiesta toda la noche, y cuando él me dejó en casa me volvio a besar i me susurro a tocar de oreja, que estava deseando que fuera la hora, porque ya me hechava de menos, y ni siquiera se havia ido, me dejó sola a las 4:51a.m. Me fuí a la cama, y me dormí.

Al dia siguiente, fuí al restaurante tal y como habíamos quedado, hable con Rendier el jefe de el negocio y uno de mis mejores amigos, y pedí una mesa, él me guió hasta una mesa que estava libre, me sente en la silla, y, mientras esperava miré todo a mi alrededor, la silla en que estava sentada era de madera, pintada de un color caoba, y la mesa que tenia en frente, tenia un mantel rojo sangre, con tonos dorados, también habia un sobremantel blanco bordado, encima de este habia un jarrón, donde habian unas rosas del mismo color del mantel. Al cabo de unos minutos me trageron la carta, unas servilletas blancas con flores bordadas y unas copas, la camarera me miró i dijo:

-¿Que querra para vever?-su voz era suave y dulze, era una voz muy bonita.

-Emmm... Agua por favor- dige yo con mi aspera voz.

-¿Nada mas?- volvió a preguntar.

- No nada mas gracias- respondi yo por segunda vez.

Volvia a estar sola, no entendia como Adam llegava tan tarde, el siempre era muy puntual, era muy extraño.

Empezaron a pasar los minutos, pero yo no me dava cuenta porque estava absorta mirando un quadro que havia colgado en la pared, eran dos mujeres vestidas de epoca, i dos hombres que las acompañavan, en un parque, tomando el te.

Entonces empezó a sonar la canción: sombarie to love.

Esa es mi canción favorita, pero al cavo de escucharla dos veces seguidas la empezé a aburrirla al fin me di cuenta de que la canción provenia de mi telefono, y que todas las personas que havian al rededor, me miraron extrañados, quizas porque me estavan llamando y no me dava cuenta. En quanto me percate de que el telegono estava sonando, lo cogí imediatamente, al otro lado del telefono, respondió una voz irritada y cansada, diciendo:

-Emmm... Ho... Hola Sandra- Esa voz me sonaba de algo, pero... De que?

-Emmm... Sí hola quien es que pasa?- Respondí un poco alarmada.

-Sí Sandra no quiero alarmarte pero... Pero... Mira estamos delante del Big Ben y...- me explico pero yo la corte antes de que pudiera acavar:

-Emmm... No es por ser grosera, pero me da vastante igual donde te situes tu en este preciso instante verdaderamente- Ella suspiro y volvio a hablar:

-Se que te es irrelevante donde esté, pero a... A lo... Lo que me... Refiero... Es... Que, vueno pues que... Esta noticia no te va a gustar pero... Adam... Adam... Adam ha... Adam ha muerto!- entonces se puso a llorar y a gritar, yo esperava aver oído mal esa última frase, esperando que eso fuera una broma pesada, esperando que solo se hubiera desmaiado, esperando no haberlo perdido para siempre.

-Espera espera, he oído bien, has dixo que... Que Adam a fallecido?-

Pregunté.

-SÍ!- Respondio en un grito ahogado ella.

Durante unos instantes mi cuerpo no respondia, yo no sabia que hacer, mas que tristeza, mi cuerpo estava invadido por la incredulidad, las ganas de... Las ganas de no creer, las ganas de olvidar, las ganas de retornar al pasado para canviarlo todo.

Pero quando una lagrima empezó a deslizarse por mi mejilla en contra de mi voluntad, empeze a llorar tanto que pensé que iva a inundar el edifício, entonces me levanté, cogí el mobil, el bolso, la chequeta, y salí corriendo del restaurante, cuando iva por la calle, me choqué con una farola, sin hacerme mas daño de lo que me hicieron las palabras de la madre de Adam, Armenigilda. Note algo humedo por devajo de mi nariz, me pasé la mano y me mire los dedos, estavan rojos, al parecer, me estava sangrando la nariz, no era extraño la verdad porque con el golpe que me dí...

Al cavo de unos minitos llegué, el Big Ben ese dia se alzaba imponente delante mio, de esa manera, atemorizaba a todo el que pasaba por delante.

Cerca de la torre, havia un grupo de policías al rededor de algo, y mas alla estaba Armenigilda, que llorava mucho, estava muy triste, verdaderamente tenemos un gran parecido...