† Capítulo 12 †

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Maeve Andrews

― ¡Maeve!―Dalilah hizo un chasquido con sus dedos cerca de mi cara para que yo pudiera reaccionar.

―Lo...lo siento ¿Me decías?

―Te quedaste petrificada ante esos hombres ¿Los conoces? ―preguntó.

―Yo...―trago saliva.―No, no los conozco ¿Y tú?

―Yo igual. Nunca los había visto por aquí.

Aún no tenía la suficiente confianza de contarle a Dalilah sobre mis pesadillas así que decidí no decirle nada al respecto.

―Puede que sean donantes de ofrendas de dinero o seminaristas,―articuló haciendo una expresión interrogativa.

―Sí, seguramente.―Continué la conversación.

―Bien, si aún te interesa entrar al equipo de instrumentos, habla con el padre Ethan.

―Lo haré.―Le emití sonriendo.

―Perfecto. Ahora vamos a lavarnos las manos, ya casi es hora de la cena.

―Vamos― le dije dándole una última mirada al auto en el que ellos habían  llegado, teniendo en cuenta de que en cualquier momento se irían de Isolated Town.

― ¡Maeve!―farfulló Dalilah desde el marco de la mayúscula puerta.

― ¡Voy! ― reanudé y nos dirigimos hacia la cocina.

Lavamos nuestras manos y una de las compañeras de la cocina me pidió que le ayudara a servir la cena.

Esa noche no tenía apetito, lo había perdido después de que había visto a esos chicos, así que no comí absolutamente nada, ayudé a lavar los utensilios y al terminar subí directo a mi habitación

Me di una ducha y me puse el camisón blanco de encaje, me metí a la cama y mis pensamientos se mantuvieron en esos chicos, ¿Quiénes eran?, ¿Cuáles eran sus nombres? ¿Dónde vivían? ¿A qué habían venido a Isolated Town? ¿Porqué me causaban intriga? Quería saber todo acerca de ellos, sobretodo de aquel chico que me había tratado de una manera grotesca y me había apuntado con una de sus flechas en el bosque, eran todo un misterio.

No quería dormir, tenía miedo de volver a tener otra pesadilla, pero tenía que descansar mañana sería otro aburrido día de quehaceres y por otro lado me sentía exhausta.

―Sólo no pienses en eso Maeve. ―Musité para mí misma.

Cerré mis ojos y no tarde mucho quedarme dormida.

                                                                                                         †††

Al escuchar el sonido de la campana desperté de inmediato, no había tenido otra pesadilla por esa noche, había podido conciliar todas esas noches en las que no había podido dormir bien.

Me duché y me puse mi hábito de inmediato, salí de la habitación rápidamente, vi salir a Dalilah de su habitación al mismo tiempo que yo, su habitación no está muy lejos de la mía, está a dos habitaciones más desde mi lugar, solo que en las habitaciones del frente de nuestra fila.

― ¡Maeve! ¿Cómo estás? ¿Dormiste bien?

―eh... sí, ¿a qué se debe tu interés? ―pregunté confundida.

―Pues te recuerdo que ayer entraste a una especie de pánico después de ver a los Harkness.

¿Los Harkness?

Secretos Oscuros en Isolated TownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora