★Verano; Find you: puedo sentirte claramente★

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Deuce estaba relajado ese primer día de verano. Todavía la transición desde la primavera se sentía extraña para él, y por sobretodo, se sentía curioso con todo lo que sucedía a su alrededor.

Recibió una llamada de su madre. No era inusual, pero ¿se sintió extraño? como si esa llamada ocasionara algo negativo.

"Necesito que vengas a casa" le había pedido, y una frase le siguió "tu abuela enfermó".

Deuce no necesitó escuchar más palabras para asentir. Quizás podría conseguir un pasaje o un permiso para salir de la isla donde estaba su escuela, por lo que no perdió el tiempo. Primero habló con el líder de dormitorio, y en segundo lugar, después de obtener la autorización interna, necesitaría la del director. Por suerte, la situación fue manejada velozmente y ese mismo día obtuvo permiso.

Debía avisar a sus compañeros de cuarto que se ausentaría.

-Será sólo por unos días. Realmente no hay mucho que hacer. Contendremos a Trappola por ti. —Dijo su compañero, tocando su hombro—, ánimo, hombre. Verás que no es tan serio.

Y quizás era así, tal vez no era tan serio, pero necesitaba estar con su madre, no podía dejarla sola en ese contexto.

Debía avisarle a Ace que se iría. Aunque en realidad, no tenía que hacerlo, ¿cierto? pero...

-¿Deuce? —Llamó su compañero cuando lo vio de pie fuera de la puerta de su cuarto, y pasó una mano por enfrente de él para despabilarlo—, hombre, nunca vienes a mi cuarto si no es serio, ¿estás bien?

-Me iré unos días a cuidar a mamá. —Dijo repentinamente—, venía a despedirme porque ya iré para allá... —El pelirrojo pareció ligeramente confundido—, ni siquiera sé por qué te aviso, pero dile a Yuu de mi parte.

El más bajo por apenas un centímetro asintió.

-Ten cuidado. —Indicó.

Se sintió como si algo faltara cuando se dio la vuelta para partir. La mano de Ace sujetó su manga repentinamente.

-No te tardes, idiota. Verás que todo saldré bien. Mantén informado a Yuu. —Indicó—, estará preocupado.

Pero Ace no quería admitir que él también lo estaría, así que Deuce asintió.

-Te avisaré también.

Fue un viaje extenso. Salir de la isla realmente era difícil, pero ¿qué podía hacer? sólo confiar que su abuela estaba resfriada, nada más.

Y efectivamente era un resfriado, pero las cosas con su madre se complicaron en casa. Estar al pendiente de su abuela y de las labores del hogar era complejo, y el de ojos turquesa sintió que nunca debió dejarlas solas. 

Su madre, con ese tacto dulce, sólo le pidió ayuda por unos días. Un resfriado podría ser mortal para los mayores y ella no podía estar sola en esos momentos.

Deuce lo entendió. No tenía planes de emitir queja alguna.

Cuando anocheció, sintió que habían pasado muchos años desde que había estado en su propia habitación, pese a que la había habitado en vacaciones de invierno.

Se recostó en la cama una vez que se puso el pijama. Un mensaje en su teléfono celular lo distrajo brevemente.

"¿Estás bien?" llegó a través de un chat grupal donde también estaba Ace.

"Perfectamente. Todo en orden" respondió, mientras apagaba la luz y llevaba su antebrazo al rostro cubriendo sus ojos. Estando así, bocarriba invadido por la oscuridad, se sentía completamente agotado.

Extrañaba la alegría de la habitación. Extrañaba las miradas de soslayo pidiendo explicaciones de forma implícita mientras Ace estaba con él leyendo revistas o viendo una película. Incluso extrañaba a Grimm.

Extrañaba mucho las noches que pasó con Ace. Noches envuelto entre las sábanas donde nadie más los veía, donde se reía de tonterías, donde no había esa extraña tensión entre ellos.

Era una guerra. Quien decía algo, quien se enamoraba, era el más débil. Él no quería ser quien perdiera.

Pero la idea de que el pelirrojo fuera quien lo hiciera sonaba totalmente tentadora. La idea de tener a Ace, que en el momento en que quitabas los ojos de él intentaba embaucarte, hechizarte con palabras convenencieras, que trataba de bromear contigo, a su disposición, totalmente sincero-

Deuce tampoco quería que las cosas cambiaran. No estaba hecho para las cursilerías, para el amor a todo momento, no estaba preparado para ser tomado con la guardia baja...

-¿Deuce, cariño? —Llamó su madre desde fuera del cuarto—, ¿podemos hablar?

El mencionado se levantó a abrir la puerta y vio a la mujer. Cansada, mayor, con una tristeza en los ojos pero con un rostro orgulloso que siempre ponía frente a él.

Tan dulce.

Fue una charla densa, quizás la más densa que ha tenido en su vida. Sobretodo cuando su madre lo notó pendiente al teléfono, dando algunos detalles a Yuu y a Ace.

-¿Sucede algo inusual en tu vida, Deuce? —Preguntó la mujer—, ¿estás teniendo problemas?

Decirlo en voz alta era admitirlo. Verbalizarlo era dejarlo ganar.

-Hay alguien que llama mi atención de una manera en que nadie lo había hecho antes. —Sinceró.

No era del todo incorrecto. Él ni siquiera había tenido amigos de forma adecuada.

-Cuando me doy cuenta, la habitación se siente grande, creo que me acostumbré al dormitorio y a él. —Continuó—, y a las cosas extrañas que suceden.

-¿Lo extrañas? —Preguntó su mamá riendo—, perdón por sacarte de allí tan repentinamente. —Dijo acariciando su cabello—, pero es... genial. No pensé que crecerías tanto. 

Incluso algo banal como simpatizar con alguien era un logro para él, ¿uh?

-Sí. —Admitió—, pero ustedes son más importantes.

-La próxima vez, tráelo a casa. Ese chico... ¿Ace, no? suena divertido. —Habló la mujer, y se levantó de la cama dejando un beso en sus cabellos—, buenas noches.

Deuce parpadeó al darse cuenta de que en realidad él nunca dijo su nombre. 

Esos días de verano que apenas comenzaban, ya se sentían más cálidos repentinamente.

"Estoy bien, chicos. Mamá me habló un momento" dijo en la mensajería "pronto estaré de vuelta".

"Eres todo un niño de mamá" fue lo primero que mencionó el pelirrojo "la próxima vez, llévanos a conocerla, debemos darle las gracias por alejarnos de ti".

Deuce sintió un tic en la ceja.

"Pero si eres quien más lo extraña, Ace" añadió su amigo, y eso causó una sonrisa en el rostro del de cabellos negros.

"Iré a dormir. Descansen" texteó, y bloqueó el celular para dormitar. Al instante, sonó con un tono específico que no recordaba cuando configuró, pero ya asimilaba de quién era.

"Buenas noches. Creí que no podrías dormir si no te mandaba un mensaje, ca-ri-ño" burló, y Deuce sonrió estúpidamente.

"Tienes razón. Buenas noches, descansa" dijo, y cerró los ojos.

Pronto lo vería, pero en realidad, nunca se sintió absolutamente lejos de él.

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Me falta un capítulo para estar al día. Siempre me quedo atrasada por la sensación de que hago todo mal twt pero lo subiré hoy! quiero hacer algo antes de- fufu así que nos vemos en unas tres horas¿? de verdad espero que les esté gustando, sigo sintiéndome insegura kdjdkdjkdj

[Twisted Wonderland] No lo diré. (DeuAce)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora