Los chicos también lloran

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5 de febrero, 3pm

Pasaron los días y los meses sin ninguna novedad de la pelirroja, ni siquiera en el baile de fin de año; pero Brandon no quería tener falsas esperanzas. Las probabilidades de que apareciera en alguna de las fechas más importantes de diciembre eran casi imposibles y lo sabía, pero había momentos en que parecía que no todo estaba perdido por completo.

El festival que debió celebrarse tres meses atrás, recién se llevaría a cabo ese mes por la falta de organización del comité estudiantil de ese año. No se mencionaron las razones de los problemas, pero confirmaron que el evento sucedería el primer sábado contra todo pronóstico, aún si la lluvia seguía cayendo durante toda la semana. El detalle con ese evento era que Brandon no tenía la obligación de asistir, a penas se había metido en problemas y sus visitas a detención se debieron más a tardanzas que a su antiguo historial. No tenía motivos para ir, pero terminó yendo tras la insistencia de sus compañeros del club al que se había inscrito después de un tiempo de iniciar la escuela. Además, irían algunos de sus amigos que ya habían terminado. Adam fue el único que confirmó su asistencia apenas se lo mencionó.

Llegó temprano para ver un poco el ambiente antes de que abriera para todo el público. Saludó a sus compañeros e intercambió algunas palabras con los profesores que se cruzaba en el camino. Todo parecía avanzar con calma, incluso cuando empezaron a llegar más gente. Y de estar solo deambulando, pasó a agruparse con sus amigos y luego se quedó al lado Adam cuando le avisó que ya había llegado a la escuela pasada el mediodía. La hora perfecta para conseguir algo de almorzar y charlar sobre cómo le estaba yendo en la universidad. Apenas podían encontrarse por su horario y su trabajo de medio tiempo, así que era el momento oportuno para tener una interesante plática.

Se quedaron hablando por un buen rato cerca del jardín exterior cuando empezaron a oírse murmullos extraños y miradas sobre él. Adam también lo había notado, pero no quiso darle tanta importancia para no incomodarlo ¿Por qué de repente estaban refiriéndose a él? Era casi el mismo escenario del primer mes en clases, pero ya habían dejado de hacerlo por un buen tiempo. Lo mejor era ignorarlo, no había hecho nada para ser el punto de atención del resto de alumnos. Y entonces, cayó una "sorpresiva" lluvia sobre ellos. Estaba pronosticado que llovería por varios días, así que no era del todo sorpresa, pero ni Adam ni él estaban preparados para una en ese momento.

Terminaron refugiándose debajo del toldo de un puesto de comida. Si la lluvia persistía, se verían obligados a cruzar hasta el interior de la escuela para conseguir sus paraguas y tal vez un par de toallas. El otro plan consistía en esperar.

—Hey, esa no es... —dijo de repente Adam, mientras veía a un grupo de chicos que cruzaba al lado de ellos—. ¿Esa no es Itzel?

—¿Qué? Imposible. —Fue lo que dijo, pero de todas formas terminó mirando en dirección a ese grupo. Todos iban con sus paraguas protegiéndose de la lluvia, así que era difícil reconocerlos de espaldas y con el rostro casi cubierto; aunque una tenía el característico cabello rojizo. Pero estaba seguro que no se trataba de Itzel, ni siquiera había percibido su perfume—. Tal vez solo es alguien parecido, no es la única pelirroja. —dijo y buscó otro lado donde enfocar su mirada. Lo más cerca que tenía a la vista era su celular.

— No me lo he inventado. Sí es ella, mira.

Brandon se mostró un tanto escéptico al comentario de su amigo, pero igual terminó mirando en la misma dirección. La chica que había visto de espaldas, se había adelantado a sus amigos y luego giró para verlos mientras avanzaba de espaldas. Alzó un poco el paraguas y entonces, su rostro quedó al descubierto. Era cierto, era ella y a la vez no; pero él se quedó ahí en blanco a causa de la impresión. No estaba seguro de qué hacer, no había planeado algo en todo ese tiempo si la encontraba de casualidad en algún lugar de la ciudad; así que lo único que hizo fue mantener su mirada en ella.

¿Fue parte del destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora