Han pasado aproximadamente quince años desde la coronación del Emperador "Jeon YoonGi". El bello omega de ahora treinta y tres años dio a luz a cuatro hijos, todos varones. Y actualmente se encontraba en estado de embarazo de un quinto.
Sin embargo...
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Jimin se encontraba en su habitación junto con la doctora, su mente no podía asimilar lo que estaba pasando. Pues hace unos escasos minutos estaba con su pequeño en brazos tratando de bajar la fiebre de este
Sin embargo, nada parecía servir, no sabía qué hacer cuando de repente ciertas partes del cuerpo del pequeño comenzaron a temblar; aquello no era normal y lo sabía Así que mandó llamar a la doctora y la noticia que obtuvo no lo hacía sentir mejor
Pues, según la doctora le había comentado, el pequeño había empezado tener pequeñas y cortas convulsiones, sabía qué se podía hacer mucho daño. sSin embargo, no sabía qué hacer al respecto
Para fortuna suya, la doctora logró calmar y estabilizar al pequeño cachorro. Sin embargo, el omega seguía histérico, se sentía impotente y no sabía qué más podía hacer para mejorar las cosas. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, sin mencionar todos los que bajaron por sus mejillas
Sus hijos menores seguian en su habitación aún estaban alistandose para empezar el día y parecía ser lo mejor. Por otro lado, SunHee parecía estar profundamente dormida, pues no despertó con tanto bullicio y era una de las pocas cosas que aliviaba a Omega
Asi mismo, la mujer junto a él estaba cambiando al pequeño de ropa, todo parecía ser una cruel pesadilla. Él no podía entender ¿por que estaba pasando todo eso? ¿Por qué el a su familia? ¿Qué error había cometido que mereciera este tipo de castigo?
De repente la puerta de su habitación se abrió y por ella entró un Alfa completamente molesto, pues sus ojos tenían un color más oscuro de lo habitual
Justo cuando las cosas parecían no poder ser peor el alfa lo tomó con brusquedad del brazo y lo giró para poder encararló, aquellos ojos azulados y llenos de lágrimas no parecían calmar para nada enojo del pálido
-Park ¿qué esta pasando? -cuestionó con rabia, sin darse cuenta que estaba lastimado al omega, que ya de por si estaba dolido por la situación de su pequeño cachorro
A pesar del dolor físico y emocional que el rubio estaba sintiendo, no pudo responder; ya que sus sollozos eran más fuertes
-Ustedes saquen a mis hijos de acá, tengo que hablar a solas con mi omega -hablo con un volumen alto
Sin oponerse a las órdenes, la doctora tomó al pequeño Sook en brazos y salió con las jóvenes acompañantes y los niños tras suyo, mientras una de las jóvenes llevaba a la pequeña SunHee en brazos
Por su parte, el omega estaba sobre arodillado sobre el frio suelo, con la mirada sobre el suelo, mientas con una mano sobaba su brazo. Una vez, ambos estaban a solas, el alfa miraba fijamente a su destinado
-¿Por qué no me dijiste lo de Sook? -cuestionó entré gritos, que no hacían más que cohebir al omega -Responde -exigió el pelinegro, tomando al contrario y halandolo del brazo para que se levantará
