El Comienzo

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Él es Josh, un joven de 24 años alto, corpulento y de buen parecer, es moreno de pelo negro, su padre murió hace 3 meses, fue diagnósticado de un infarto al corazón, con su madre decidieron alejarse de la ciudad por un tiempo, regresando a una pequeña cabaña vacacional en un lugar alejado de la ciudad a orillas de un bosque enorme, cerca de la cabaña hay una mansión enorme, se le hace llamar la Mansión Pérez, debido al apellido del matrimonio dueño de la mansión. Regresando con Josh... Él ha caído en una leve depresión desde la partida de su padre, su madre Adriana es su único soporte, además de su acompañante perruno Scrap, los abuelos de Josh todos están fallecidos, y nunca se llevó bien con sus tíos y tías, la muerte de su padre fue un golpe enorme en la vida de Josh, eran muy unidos, aunque Josh siempre ha creído que su padre no se lo contaba todo, siempre le contaba la mitad de las cosas, por cierto, el nombre del padre es Kevin, en fin, como decía... La Cabaña no era muy grande, una cocina, dos pisos, dos baños y tres habitaciones, todo lo contrario a la mansión, con un número incontable de habitaciones. Con respecto a Adriana... Si resultó afectada por la muerte de su esposo, pero no tanto como Josh, a veces lloraba pero era un dolor soportable, se mantenía firme, pretendía acercarse más a su hijo ya que nunca se mostró como una madre afectiva con Josh, toda la atención la tenía su padre, pero bueno, nunca es tarde para remediar una situación, ahora que les conté toda la introducción... Vamos con la historia.

Josh, adriana y Scrap iban por la carretera camino a la cabaña, música de fondo, cielo medianamente nublado y un paisaje lleno de árboles, era de día por cierto, Josh iba mirando por la ventana con cara de pocos amigos, Scrap ya estaba dormido en el asiento de atrás, Adriana miraba de vez en cuando a Josh, como si le quisiera decir algo, hasta que al fin decidió hablarle, -Josh, hijo, sé que he hecho las cosas mal hasta hace un tiempo y que tu padre fue el que siempre estuvo ahí para ti, pero de verdad quiero que arreglemos las cosas, no era necesario que tiraras tus estudios por la ventana... En fin... Espero recuperar todos estos años perdidos contigo, y demostrarte que si te quiero- Josh se queda callado y sigue mirando por la ventana, el ambiente es incómodo... Josh no sabe como establecer una conversación normal con su madre porque normalmente cuando hablaban era cuando su madre lo regañaba, aunque el ya tenía 24 años, seguía viviendo con sus padres por lo que tenía que obedecer a sus reglas y era normal que su madre lo regañara, aunque él era un tipo inteligente, de buenos estudios, aunque haya renunciado a ellos, él estaba estudiando informática, tenía muy buenas notas y no se andaba con estupideces todo el tiempo... En fin... Llegaron a la cabaña, bajaron sus cosas y no tardaron mucho en instalarse en ella. La pieza de Josh estaba en el segundo piso, tenía una ventana que daba para el bosque, no era una vista muy bella, pero servía para reflexionar, la habitación de Adriana también estaba en el segundo piso, pero estaban separadas por un baño, era exáctamente igual a la habitación de Josh, la ventana hacia el bosque, la cama a la orilla, un espejo frente a la cama, un pequeño velador al lado de la cama y un armario en la pared de al frente, lo demás eran pequeñas decoraciones como cuadros y fotos familiares, Josh en su velador tenía una foto con su padre, vaya cariño y admiración que tenía hacia él. En el primer piso estaba la cocina, otro baño y el comedor, en el comedor habían 4 ventanas, las dos de a los lados de las puertas y las otras una en cada pared, en la cocina había una ventana al lado del lavaplatos, esa daba hacia la mansión. Volviendo al tema principal, ya habían pasado unas horas desde su llegada a la cabaña, Josh estaba en su pieza con Scrap, mientras que Adriana preparaba la cena, en la cocina, por suerte la señal era relativamente buena en ese lugar, y Josh podía usar sus redes sociales ya que tenía internet en su teléfono, cuando el reloj marcó las 9 pm, Adriana llamó a Josh para comer, el primero en bajar fue Scrap, luego vino Josh, todo estaba tranquilo, medianamente normal se podría decir, aunque el ambiente seguía siendo incómodo, Adriana da el primer paso, - Josh... Entiendo que estés molesto conmigo y a la vez estés triste pero... - en ese momento suena la puerta principal, alguien había golpeado la puerta, Adriana un poco confundida se para a atender, resulta que era Clara, la hija del matrimonio Pérez, también tenía 24 años, bien vestida, baja estatura, morena y de cabello negro, Josh levanta la mirada y la queda mirando, -solo quería darles la bienvenida como buena vecina, y como muestra de amabilidad les traje un pastel- Adriana sonríe y mira hacia atrás -Vamos Josh, ¿no vas a saludar?- Josh un poco nervioso se para y se dirige hacia Clara -Ho hola Clara, mucho gusto- Clara le sonríe y le devuelve el saludo -bueno me retiro, que tengan linda noche- Adriana se despide y cierra la puerta, mira hacia Josh sonriendo, -que guapa esa chica ¿no? - Josh se pone nervioso -sí, está guapa, pero no vayas a pensar mal eeh- Adriana sonríe y continúa comiendo. Durante la noche, Josh suele leer mucho, pero esta vez solo se dedicó a pensar... Mientras lo hacía, Scrap lo vigilaba, y de vez en cuando luchaba contra su peor enemigo... Su cola, en una de esas batallas interminables, Scrap siente algo en el piso de abajo, por lo que se queda quieto un momento y levanta las orejas, decide bajar, la puerta estaba entreabierta por lo que no fue un gran obstáculo, Josh se da cuenta de esto y cierra la puerta, Scrap ya estaba abajo, pero seguía sin saber muy bien de donde provenía ese ruido, hasta que lo volvió a escuchar... El problema es que venía de abajo de la casa, como si hubiera un sótano o algo así, decidió seguir investigando un poco más, rascaba la alfombra con sus uñas pero eso no era suficiente, mientras caminaba, se dio cuenta que una parte del piso estaba hueca, el problema, es que encima se encontraba la cocina, Scrap intentaba por todos los medios meterse debajo de la cocina, en uno de sus intentos casi lo logra... -SCRAPY ¡¿QUÉ HACES!?- grita Adriana que bajaba por un vaso de agua, -no te trajimos para que hicieras desorden por acá- Adriana lleva a Scrap a la habitación de Josh quien ya se había quedado dormido, y ahí pasan la noche.

El secreto de la cabaña y la mansiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora