Merlin.
Merlin era una chica misteriosa y rara para los ojos ajenos, así se describía ella. No le gustaba llamar la atención. Era estudiosa pero no la mejor del curso, aún así se enforzaba. Trabajaba de medio tiempo en un restaurante como camarera, así podía pagar sus estudios o al menos la mitad ya que su mamá ayudaba con el resto. Ella no tenía problemas económicos pero odiaba el hecho de conseguir todo fácil. Es por eso que decidío trabajar para al menos pagar una parte de sus estudios.
Ese día cuando el despertador dio las 7:00 de la mañana se sentó sobre su cama mirando sus pies.. Se sentía mareada y sofocada y no entendía el porqué. Se fijo que estaba nublado casi a punto de llover cuando miró para afuera desde su ventana.
Ya centrada en qué sería otro día. Igual a todos sus aburridos días, se levantó para ir a ducharse, después de eso se vistió y ordenó su cuarto
Ya lista bajo a comer, el ambiente por alguna razón desconocida lo encontraba turbio. Tomó desayuno callada junto a su madre y se fue al instituto.
Las nubes eran grices con algunas tonalidades negras.
Mayoritariamente prefería este tipo de clima, no le gustaba mucho el sol o el ambiente demasiado cálido.
Ya llegando al instituto se fue directo a su salón de clases. No tenía muchas amigas y no es porque le costará socializar, sólo ella prefirió que fuese así y le gustaba.
El día pasó bastante largo el profesor dio algunas tareas y apuntes para los exámenes finales.
Ya saliendo de clases se fue a su trabajo. Saludo a todos como correspondía y empezó a trabajar ya a las 8:00pm se dirigió a su casa...
Y este era el tipo de vida que llevaba merlín, no se quejaba, prefería vivir de esta manera, a que metida en discos y bares.
Ya en su casa se baño y cambio a pijama luego de eso se puso a leer un libro y se acostó para dormir..
Estaba cansada, pero por alguna razón no podía dormir...
Suspiro
