Capítulo I

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Por fin podríamos volver a Hogwarts, Dumbledore anunció que Hogwarts ya era seguro de nuevo y que podíamos volver. Días antes Draco me pidió que lo acompañe a comprar el armario que necesitaba arreglar, fuimos a Burgin and Burkes.

- ¿En que los puedo ayudar? - preguntó el dueño

- Quisiera comprar este armario - respondió Draco mientras se acercaba a uno que estaba en la esquina

- Es un armario evanescente, si tienen otro igual pueden conectar un pasaje - respondió el dueño

- Lo sabemos - dije mirándolo con indiferencia. Luego de compararlo ordenamos que lo lleven a la casa de Draco, una vez allá empezamos a analizarlo para saber cómo usarlo.

Empacaba mis cosas para irnos a Hogwarts, hoy sería un año muy difícil, después de enterarme sobre la misión de Draco fui a ver al Señor Tenebroso.

- ¿Para qué querías verme querida? - dijo el Señor Tenebroso

- Quiero la marca - dije decidida

- Tienes agallas, para pedir verme y que te de la marca - respondió con una sonrisa - ¿Por qué quieres ser mortifaga?

- Lo deseo, además Pansy Parkinson también lo es y la deje en la enfermería dos veces - respondí

- Si, ella es una decepción, sin embargo tu si tienes potencial - dijo mientras daba vueltas por la sala - Bien, dame tu brazo - se lo di y el puso su varita en el, el dolor era insoportable, era como si te prendieran fuego.

Terminé de empacar y fue a la sala, esta vez solo fuimos Draco y yo a la plataforma 9¾. Al llegar al tren notamos que Harry nos estaba mirando mucho más de lo normal.

- ¿Por qué el idiota de Potter te mira tanto? - preguntó enojado

- En realidad Draco, creo que te mira a ti - dije burlona - Ahora ni los hombres pueden resistirse a tus encantos - dije riendo

- Que graciosa - dijo volteando los ojos

- ¿Me vas a decir que te pasa? - dije mirándolo a los ojos - Porque has estado de tan mal humor desde la visita del Señor Tenebroso

- No es nada, solo el estrés aún no se como arreglar el armario - dijo sonriendo

- Y yo te creo Draco Malfoy - dije poniendo mi cabeza en su regazo

- Todo está bien cariño - empezó a jugar mi cabello como siempre

Estábamos hablando cuando un humo negro invadió nuestro vagón, Draco se levantó y fue al pasillo.

- ¿Blaise? - preguntó volteando a verlo

- No fue nada Draco seguro uno de primer año molestando, ven siéntate ya vamos a llegar - dije y Draco se sentó. Cuando llegamos al Castillo Draco dijo que se quedaría unos segundos ahí, pero yo me quedé, sabía que el haría algo, luego de que todos bajaran regrese al tren para vigilar a Draco.

- Petrificus Totalus - exclamó y se oyó a alguien caer, entre a ver que hacía y Draco había petrificado a Harry

- ¿Qué has hecho? - dijeiemtras miraba el cuerpo de Harry

- No es de tu incumbencia - respondió y se fue

- Finite incantatem - dije apuntando mi varita a Harry haciendo que despierte y salí antes de que el me viera.
Me puse mi uniforme y fui al gran Comedor, Draco estaba sentado con la mirada vacía y al parecer el único problema no sería la misión, si no también el sapo rosa que ingresaba, Dolores Umbridge.

- ¿Quién es esa? - susurre en el oído de Draco

- La nueva maestra de Defensa contra las artes oscuras - respondió - ¿Donde estabas?

- Arreglando tu desastre, no puedes ir por ahí petrificando a la gente por si se te había olvidado - respondí

- Te dije que no era de tu incumbencia - dijo molesto

- Petrificame y ya no te molestare - dije son sarcasmo

- Tal vez lo haga - respondió con una sonrisa

Draco había sido elegido como prefecto al igual que yo así que después de la cena llevamos a los de primero a mostrarles todo, luego de un largo rato pudimos ir a nuestras habitaciones. Pensé que Draco vendría a mi habitación como siempre pero no vino así que fui a la suya.

- ¿Sigues molesto? - pregunté sentándome en su cama

- ¿Vas a dejar de meterte en mis asuntos? - respondió

- ¿Cuál es tu problema? He estado aguantando tu mal humor todo el  tiempo desde la visita del innombrable y ahora me tratas mal - respondí volteando los ojos

- Si tanto te molesta terminame y ya - respondió

- Ni siquiera te importa perderme ¿verdad? - dije tratando de verlo a los ojos pero el evitaba mi mirada

- No he dicho eso - respondió

- Pues tu actitud da a entender eso - dije mientras abría la puerta pero Draco tomo mi mano y la cerró

- Perdón, he estado muy estresado con lo de la misión - dijo tomándome de la cintura - Realmente no te quiero perder

- Yo también estoy estresada Draco, trato de ayudarte, sin embargo no te trato mal ni ando de mal humor - dije mientras ponía mis manos en su suave cabello rubio

- Déjame compensarlo entonces - me levantó y empezó a besar mi cuello dejando marcas...

Malfoy, Draco Malfoy (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora