Thousand Passion

5

Nami se despertó temprano, no podían verles salir del despacho. Miro a su lado y vio a Luffy roncando en el sofá, sonrió. Ese tonto...

Cuando Luffy abrió los ojos no encontró a Nami a su lado, se levantó de golpe. Ella le miró des de la ventana, parecía un ángel con su cárdigan rojo puesto, el pelo suelto y brillando con el amanecer.

-Buenos días- dijo ella.

-Buenos días shishishi-contestó él alargando una mano para rodearla la cintura y llevarla hasta su regazo. Ambos se abrazaron.

-Oye Luffy.. ¿crees que deberíamos decirle algo a los demás?-preguntó la pelirroja apoyando su frente en la del chico.

-¿Porqué no? shishishi Haremos una gran fiesta- contestó Luffy.

-¿Y si se entera el mundo? ¿no dificultaría eso las batallas?-preguntó la chica. 

-Yo te protegeré. Siempre. Nadie podrá tocarte ni un pelo- sentenció el chico muy seriamente. Nami se sonrojó- ¡Shishi Nami vamos a decírselo!-gritó el chico corriendo en calzoncillos hacía la puerta.

-¡¡¡Luffy espera!!!- gritó Nami corriendo tras él.

-¡¡Chicos!! Nami y yo estamos juntos- gritó Luffy despertando a todos sus nakamas. 

El primero en salir corriendo a cubierta fue el cocinero.

-Nami-swaaaaaaaaaaaaaan mira lo que esta diciendo el tonto de...- sus palabras se atascaron en su garganta. Tras Luffy una hermosa Nami, sonrojada y, lo más importante, vistiendo solo el cárdigan rojo del capitán- ¡Nami-swan!- gritó mientras tenía un derrame nasal y a la vez empezaba a sollozar- mi nami-swan...

El resto de la tripulación sonrió.

-Ya era hora- gritó Usopp a su capitán.

-Nami quizás quieras vestirte- dijo Nico Robin colocando un clon cerca de su amiga que se sonrojó y encerró en el despacho.

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El desayuno fue alegre, a excepción de los sollozos de Sanji que daba las gracias por al menos aún tener a su Nico Robin.

-¿Hoy llegaremos a una isla verdad Nami?-gritó Luffy mientras comía un trozo de carne.

-Oh Luffy no seas vergonzoso, puedes llamarla amorcito-dijo Usopp alzando sus cejas sugerentemente.

-O superlover, ¡superhoney!-gritó Franky posando. Inmediatamente Usopp y Chopper posaban con él.

-¡Superhoney!¡Superhoney!-gritaban los tres. Brook empezó a tocar una balada.

-Shishsishishsihis Super...- pero un golpe de Nami lo enterró en la mesa. El comedor quedó en silencio ante una furiosa y avergonzada navegante que salió dando un portazo. Zoro empezó a reírse.

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"¿Cómo puede Luffy ser tan natural?" Pensaba la navegante mientras observaba el horizonte, a lo lejos podía distinguir la Isla Silas alzándose orgullosa. Era famosa por contener varios climas ya que su situación geográfica y su geografía la hacían especial. Al norte hermosas playas doradas de cristalinas aguas. Al este una frondosa jungla, dónde se rumorea que vive una civilización pasada. Al oeste grandes superficies ocupadas por montañas rocosas y desiertos. Por último al sur montañas que rozaban las nubes y por las que bajaban las pistas de esquí más famosas para piratas e incluso marines. Isla Silas era un paraíso y lo mejor es que era neutral, nadie podía detener a nadie.

-Shishi Nami-dijo el capitán abrazándola-perdón- la navegante se sorprendió.

-No... no debes pedirme perdón... la culpa fue mía. No debí pegarte por esa tontería.. es que me pudo la vergüenza- dijo sonrojándose y escondiendo el rostro en el pecho de su pelinegro.