El mago anillero

Capítulo VII

Después del caso del boggart, Dante decidió que tendría que mantener un perfil bajo unos días y no arriesgarse a ser descubierto por las noches, pasaba gran parte de los recesos en la biblioteca o sentado frente a la orilla del lago meditando mientras escuchaba música y durante las noches usaba su forma astral para ir hasta la biblioteca en busca de libros que necesitaba, en todos sus viajes no se encontró ni una sola vez con el misterioso estudiante que mencionaban los rumores, pero más de una vez sí pudo escucharlo, ya sea en una esquina o muy cerca de él, parecía que ambos estaban interesados en la sección prohibida, pero aparte de ello no sucedió nada más, el resto de la semana.

Cuando llego el sábado, sus compañeros le ofrecieron ir a Hogsmeade con ellos, Dante rechazo la oferta cortésmente, pero considero que era el momento adecuado para realizar algo que había estado esperando desde que hechizo las botas de montaña, durante toda la semana las llevo puestas, acostumbrándose a utilizarlas, y ahora era el momento perfecto para probar varias cosas.

Encontrando el momento correcto para utilizar su anillo de camaleón, salió del castillo y se adentró en el bosque prohibido, una vez estuvo lo suficientemente lejos para estar seguro que nadie lo vería, deshizo el hechizo de camuflaje y corrió por el bosque, llevando al límite las capacidades de las botas, saltando de árbol en árbol, corriendo por los caminos más difíciles, cayendo de las mayores alturas posibles y saltando hasta las copas de los árboles, estuvo por lo menos dos o tres horas haciendo pruebas, en un punto estaba tan cansado y sudoroso que se sentó en las gruesas ramas del ultimo árbol que acababa de saltar y saco de su mochila una botella de agua y su libreta de anotaciones.

-Estas cosas son mejor de lo que pensaba –dijo mientras bebía agua y tachaba "saltar a más de quince metros en vertical" de su lista –aun así, espero no tener que usarlas.

Se quedó viendo el paisaje del bosque con la banda sonora de dark souls de fondo por lo que pareció una hora, no se había detenido a apreciar el bosque en ningún momento, lo encontró oscuro, misterioso, incluso algo poético, de cierta forma tranquilizador.

-A esto te refieres a ver la belleza de la calma ¿verdad dragón? –Dante espero una respuesta, como era de esperar el dragón no respondió –tomare el silencio como un sí.

De pronto Dante escucho voces de fondo, inclinándose al frente y retirando sus auriculares de los oídos, volvió a escuchar cerca de él algunas voces que debían de ser de estudiantes por como sonaban se hacían escuchar en el silencio del bosque. guardando el agua y la libreta en la mochila, el chico se paró en la rama, a la par que utilizaba el hechizo de camuflaje, fue ahí que los vio, un pequeño grupo de estudiantes de Ravenclaw, recorrían el bosque debajo de él, eran unos cinco, dos chicos y tres chicas.

- ¿Qué hacen acá? Están muy adentro del bosque –susurro para sí mismo.

-Recuérdenme ¿qué hacemos aquí? –pregunto una chica, sonaba insegura y miraba a todos lados como si tuviera miedo.

- ¿Recuerdas los rumores de que hay un nido acromantulas en el bosque? –dijo un chico –tenemos una idea para un acto heroico con el que nos aseguraremos la copa de las casas.

- ¿Cuál es el plan? –pregunto –otra chica.

-Buscaremos el nido y alguien "caerá" en un lugar seguro sin muchas acromantulas entonces dos de nosotros se quedarán a vigilar al que se "cayo" mientras los otros dos buscan a un profesor, cuando llegue uno de los que vigila, saltara al hoyo y "salvara" a la "victima" de ser devorada por arañas –dijo la tercera chica.

-No lo sé amigos –dijo el otro chico inseguro –no suena muy bien, ¿Cómo explicaremos que uno de nosotros llego hasta aquí? ¿Y que lo encontramos en el nido?