Capitulo 155

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Lara.

Santiago para mi no existía hoy, la historia se volvía a repetir como todos los días.

Yo lo ignoraba y el a mi como si no fuera pasado nada el fin de semana. No dejaría que me afectara.

Por que habría de afectarme mas bien?

Santiago no me importaba.

Entre a salón y el profesor fue llamando a uno por uno para entregar las panillas de las notas.

Todas mis notas eran excelentes un buen promedio para seguir optando por un mejor futuro.

Casi todos en el salón me felicitaban por mi promedio, Luke que estaba en una esquina sentado se levanto solo para abrazarme.

Y con esto no podía hacer mas feliz mi mañana. Lo merecía después de tanto.

En la siguientes clases fueron mas relajadas. Después de la semana tan ruda, todo lo que seguía era un poco de descanso de tantos libros y estudios.

En la hora del almuerzo, iba rumbo al comedor cuando pase por uno de los lugares mas solos donde iban las parejitas a hacer sus cosas y ahí se encontraban Santiago y Blair.

Y no precisamente haciendo lo que creía. Estaban peleando.

Una parte de mi quería quedarse escuchando a escondidas y la otra sabia que no era momento de meterse en otro problema. Así que continué caminando. Ya el inmaduro pondría en su lugar a la rubia oxigenada.

En una de las mesas del comedor me esperaba Jhon y Anastasia.

−Lara necesito que me expliques que le sucedió a Santiago.- La cara de Jhon era de preocupación.

Recordé que no había visto a su primo en el ultimo día del incidente.

No sabia si mentir o decirle la verdad, solo que creía que tal vez eso no me correspondía.

Además como sabia Jhon que yo sabia lo que había sucedido?

No lo culpaba por no querer saber nada de su primo. Santiago estaba poniendo su vida patas arribas pues cada cosa que hacia tenia daños colaterales con Jhon.

−Deberías hablar con el. No creo que sea asunto mío explicarte eso.- dije lo mas serena posible.

−Lo dejo solo un día y termina así.-

−Así como primo?.- Santiago se sentó a mi lado.

Tomo una manzana que tenia en mi bandeja.

No entendía sus comportamientos tan cambiantes.

−Te espero afuera para hablar.- saludo a Anastasia y se fue. Pero yo era un cero a la izquierda.

ADEMÁS ME HABÍA QUITADO MI MANZANA.

Respire profundo y termine de comer.

Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora