Acomplejados 𖥔˖ JinSu ‹Omegaverse›

Vacío

Después de llegar a su nuevo hogar suspiro y se lanzó sobre el mayor después de cerrar la puerta de la casa, estaba feliz y ansioso.

─Parece que estas feliz─ susurro el más alto acariciando su cabello mientras este lo abrazaba escondiéndose en su pecho.

Los instintos lo golpearon fuertemente al sentir el olor del gamma intensificarse de manera repentina.

No era el celo, claro que no; no podía entrar en celo estando en cinta.

─¿Yoongi? ─ el menor levantó la vista y sonrió de manera juguetona, tenía un ligero brillo gris en sus ojos.

"Tómalo", "Nuestro", " Hazlo", escuchaba su lobo susurrante, más no hacía caso estando embelesado bajo la mirada del más bajo.

─Hazlo~─ susurro el pelinegro sacando de su mundo al castaño.

Si bien el mayor no estaba escuchando a su lobo, el menor si, su lobo también lo pedía por instinto y deseo.

─Yo... ─ sin perder más tiempo el de piel pálida se apresuró a tomar sus labios con los suyos iniciando una danza lenta entre estos.

Dió un saltito sujetando sus piernas alrededor de la cintura del de gruesos labios, quién lo sujetó de las piernas y lo llevó cargando a la habitación.

En un abrir y cerrar de ojos ambos ya se encontraban sin prenda alguna bajo la suave luz tenue de la habitación proporcionandose caricias y besos tanto cariñosos como deseosos.

Bajando lentamente por el pálido cuerpo debajo de él, dejo muchos besos en su vientre antes de pasar más abajo, dió unas lamidas a su erección haciéndolo soltar jadeos desesperados.

No hacía falta lubricante, el mayor se encargaba de dejar su entrada húmeda pasando su lengua por esta y dilatarla con sus dedos en movimientos de tijera.

─¡Te quiero ya!─ fue más como una orden que como una súplica, aún así el castaño accedió.

Sacó sus dedos y se abrió paso para alinear e introducir su miembro en la húmeda y calidad cavidad, sacando un gemido por parte de ambos, no esa noche no tendrían sexo, harían el amor.

Una, dos, tres, cada embestida lenta y placentera se quedaba grabada en su piel y en su mente, esa sensación lo llenaba con una sensación de paz, esto es amor, pensó.

En el mayor, cada expresión, jadeos, lágrimas y suspiro del pálido, quedaba en él como si fuera algo que toda su vida estuvo esperando, su amor, su destino.

Pero... Faltaba algo...

─Agh~ Kim~ ah~~─ gemía tratando de decir algo.

Escuchando a su corazón y a su lobo, se guió dejando besos en su hermoso cuerpo deteniéndose en el cuello "Mío", " Nuestro", escuchó a su lobo y una segunda voz "Lo quiero", "No nos hagas sufrir".

Detuvo las embestidas para que el pelinegro dejará de apretar sus ojos y lo mirase, con una sola mirada ambos conectaron; en los ojos del menor estaba el brillo gris a la espera y en el más alto un brillo dorado feroz y protector.

Se inclinó para dejar un beso entre su cuello y hombro, abrazo con fuerza al cuerpo debajo de él antes de morder para finalizar el lazo.

─Agh~ ─ gimió-gruño cuando el mayor le hizo la marca.

Eso era lo que faltaba.

Mientras el castaño lo marcaba ambos llegaron a su punto sin necesidad de tanto.

Se mantuvieron unidos al menos unos veinte minutos compartiendo calor y sintiendo el lazo llenar sus pechos y el amor llenar su corazón.

El nudo ya no estaba pero estaban bien de esa forma, por fin estaban completos y se tenían el uno al otro.

[...]