Me Enamoré De Mi Mejor Amigo (PAUSADA)

Capítulo 13: ¿Vamos A Ir Cierto?

Bostezo otra vez y es que no lo puedo controlar, tengo sueño, porque aunque ya sean las 12 casi la 1 de la tarde, tengo sueño. Pero hoy me tocó trabajar por la mañana, odio este horario por 2 simples razones 1: me tengo que levantar más temprano y en sábado y 2: no trabajo con mis compañeros habituales. Cuando me tocan los sábados es con los empleados de la mañana y con ellos no es que haya mucha confianza o algo así.

Como no hay muchos clientes ni nada tengo mi celular conmigo, así que lo saco de mi bolsillo y decido molestar a la única persona que se que está despierta y disponible a esta hora y no porque quiere.

Yo: ¿Terminó la práctica?

Su respuesta me llega de una vez.

Marcos: Si y estoy muerto... ¿Que haces despierta cielo?

Yo: Pobrecito de mi vida 😞 ¡Estoy trabajando!

Marcos: ¡Pobrecitos nosotros! 😭😭

Yo: Shii 💔

Marcos: ¿Sabes qué? Te iré a visitar, Guardame unas papas 😍

Yo: ¿No acabas de salir de una práctica para querer comer grasas?

Marcos: ¿Mamá, eres tú?.... Pensé que hablaba con mi amorcito 😞💔

Yo: Jajajaja ven, aquí te espero ❤️

Marcos: Perfecto 😘👏🏻

Vuelvo a guardar mi celular y atiendo a un señor que entró.

—Buenas tardes— digo y sonrió —¿Que se le ofrece tomar?.

—Buenas tardes señorita— responde sonriente —Un café negro por favor.

—Enseguida— digo y me dirijo a la caja para hacer el pedido.

—El señor de la mesa 4 quiere un café negro, por favor— le digo al cajero el cual solo pasa la nota a la cocina y ni me mira.

La puerta se abre y un grupo de chicos entre ellos Reynaldo entran a la cafetería, se dirigen a uno de los apartados que están de mi lado. Al sentarse de una vez sacan un reguero de libros y apuntes, me dirijo a ellos para tomar sus órdenes.

—Hola buenas tardes— digo, algunos incluido Reynaldo levantan la vista y sonrió —¿Van a ordenar ahora o quieren esperar un poco más?— pregunto.

—Hola— dice uno de ellos y se fija en mi camisa para leer mi nombre —Carolina, esperaremos un poco más, pero gracias— dice y asiento para marcharme.

Cuando el café del señor está listo se lo llevó y en eso Marcos entra y llega hasta a mí.

—¡Hola amorcito!— dice abrazándome, yo lo quito con cara de asco —Me bañé antes de venir— dice conociendo lo que le diría.

—Mas te vale, siéntate y ahora pido tus papas— señaló una mesa y él se va hasta allá.

—Unas papas y un Sprite para la mesa 7— digo al cajero y me quedo mirándolo a ver si está vez me va a ignorar.

—¿Algo más Carolina?— dice sorprendiéndome.

—Eh.. No, solo era eso— digo.

—Bueno, en la mesa 6 están tratando de llamar tú atención— dice y levanta la mirada, unos hermosos ojos grises me ven seriamente y siento mis mejillas calentarse.

—Eh... Si, ya voy para allá— digo torpe y lo veo sonreír, me maldigo por dentro.

Me volteó y voy hasta la mesa 6 que es el apartado donde esta Reynaldo y sus compañeros, al llegar todavía siento mis mejillas caliente y Reynaldo me mira entre confundido y asombrado.