Miedo.
Miedo era lo único que podría opacarlo en ese momento más ni siquiera el miedo era tan grande como el sentimiento de asfixia que tenía en ese momento, se encontraba cegado, cegado de cualquier cosa a su alrededor y privado de poder usar el sentido de la vista.
Acaso no había estado en una situación parecida toda su vida, casi siempre vendaba sus ojos al ver la sangre recorrer la inerte piel mientras sus ojos se hacían a los ciegos.
Más esta vez no era por cuenta propia pero seamos sinceros, si viera lo que se mostraba en ese frío lugar hubiera echo lo mismo a disposición propia sin pensarlo dos veces.
Estában a disposición de alguien más.
Sus manos temblaban, temblaban al sentir que tocaba las paredes y el suelo sin saber qué es lo que rozaban, tenía miedo, miedo de que lo que llegara a tocar se la sangre por que claro. Ese olor inundaba el lugar, lo estaba asfixiando de una manera tan abrumadora que incluso llegaba a ser efusiva.
Una pequeña euforia llegaba a posarse en su pecho en busca de poder salir, de poder liberarse de esa masa carmesí que perseguí sus pensamientos y los consumía.
— No tengas miedo de utilizar el tacto, si tus ojos son los primeros en encontrarse con ese color carmín. Cegarlos sería una forma de escapar, ¿Verdad? —burlonamente dijo mientras miraba desde un lado, viendo esas manos tocar las frías lozas en busca de una salida la cual nunca encontraría hasta que logre encontrar la llave o al menos lo que queda de ella.
— V-vamos Wonie, no es necesario hacer esto —susurro mientras se quedaba parado en un lugar tratando de calmar los temblores en todo su cuerpo semi desnudó.
Había olvidado que sus brazos y piernas se encontraban cubiertas completamente por esa masa que tanto temía.
— Pero claro que es necesario, acaso no te dijo lo mismo tu sicóloga ¿Hyung? —sus palabras de quedaron atoradas en su seca garganta, como había dicho antes esa bebida solo le daría más sed.
La necesidad de beber algo subían de poco en poco, él sabía muy bien a donde quería llegar con esto. Tenía en claro que el juego al que se negaba a jugar era para el más no estaba dispuesto a enloquecer más de lo que ya estaba para el otro.
No aria tal cosa, más en su situación todo llegaba a ser posible con la mirada del otro en su ser. Un movimiento y se encontraría en el suelo complemente quieto sin señales de vida que no necesitaría dar.
Sus paso siguieron sonando mientras a gatas buscaba alguna puerta, una abertura, algún pequeño agujero en donde resguardarse, incluso una llave le daría más esperanzas antes de cuál quieres otra cosa.
Sabía que buscar la llave no ayudaría, ese era uno de los propósitos del chico y no iba a cooperar en nada.
— Frío, está muy frío —siseo el más delgado mientras reía al ver como su hyung seguía por el mismo lado, evitaba ir hacia el centro siempre lo había echo. Nunca iba al centro de atención donde aumentó lo mandaba siempre se alejaba a las esquinas alejándose lo más posible.
El color carmín manchaban sus rodillas y pantorrillas, sus manos trataban de quitar esa espesa capa de estas con desespero, necesitaba agua si agua. Busco con más rigor a su alrededor en busca de cualquier cosa que pueda ayudar pero una vez más el silencio lo recibió, levantó sus manos a la altura de sus ojos los cuales se hallaban vendados por algo ajustado muy ajustado.
Insulso llegó a pensar que cortaría su piel, tampoco estaba muy lejos de la realidad.
Hizo el ademán de girar su manos lentamente sintiendo las gotas de la espesa masa resbalar por su piel una y otra vez, el pánico sucumbió sus sentidos los reclamos del chico quedaron como falsas promesas en el aire mientras llevaba sus manos a sus oídos.
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The nigth before Halloween
HorreurCada noche antes de Halloween una nueva historia puede ocurrir, una nueva muerte pueda pasar. Nadie está seguro en su lugar por más escondido que este, ni los lugares con luz les servirá. Tʀᴇs ʜɪsᴛᴏʀɪᴀs ᴀɴᴛᴇs ᴅᴇ ʟᴀ ɴᴏᴄʜᴇ ᴅᴇ ʜᴀʟʟᴏᴡᴇɴ 𒊹︎ Historias c...