፧ Capítulo 9.

1.7K 287 80
                                    


Taehyung estaba caminando de vuelta hacia el palacio junto a Jungkook, quien venía a su lado felizmente comiendo un pancito dulce.

Luego del grandioso día que tuvieron, comenzó a hacer algo de frío y allí es donde supieron que debían regresar. Jungkook le insistió en acompañarlo hasta su hogar, al menos cerca de ésta. El rubio aceptó, así que se encontraban caminando hacia el palacio, no directamente. Le diría al castañito que lo dejara cerca de allí.

Estaba seguro de que lo estarían buscando dentro del palacio, tendría que ser muy cuidadoso con la excusa que daría por su ausencia. Además, su padre querría hablar con él por la breve discusión que tuvieron. Estaba algo nervioso por lo que pasaría, más aún con los pocos días que faltaban para el baile. El palacio debía hacer tantas preparaciones antes, los últimos días de preparación siempre son los más terribles. No quería alejarse del castañito ni un día, estaba feliz con visitarlo constantemente.

— N-no pensé que..vivirías tan cerca del palacio. La primera vez que fuiste a mi hogar, pensé que vivías bajo un puente. —Murmuró el castañito, emocionado de estar tan cerca del palacio. Taehyung quería tanto tomar sus hombros, mirarlo y decirle "soy el príncipe y quiero mostrarte todo el palacio". Sería tan gratificante ver la reacción del menor. — Eres muy afortunado, ver el palacio de cerca es..impresionante. ¿Puedes imaginar lo que se encuentre dentro? Tanto brillo y espacio, el sultán debe ser muy codicioso en ese aspecto, es decir, hizo que crearan un palacio en medio del pueblo.

Taehyung confiaba tanto en jungkook, sí, pero ya se ha creado una imagen falsa, sería extraño a esas alturas de su amistad confesar que es el príncipe. Temía que su reacción no fuera del todo buena. No quería que su amistad fuera a terminar así.

—No es tan impresionante, pero sí, es bonito. —Dijo sin interés, deteniendo su caminata en una calle cualquiera, cerca del palacio.— Puedes dejarme aquí, Jungkookie, mi casa está a una calle de aquí, es cerca. Por favor vuelve ya, hace frío y no quiero que te alejes tanto. —El ladrón sonrió por la preocupación de Tae hacia él. Asintió con la cabeza y se acercó para abrazarlo, siendo correspondido al instante. Ninguno de los dos ignoraba lo rápido que latían sus corazones al estar cerca.

—Hyungie. ¿Vendrás mañana? —Cuestionó, separándose del abrazo, mirando atentamente las orbes castañas del hombre.

— No..no sé si pueda ir. —Miró al castañito hacer un pequeño puchero con sus labios y tuvo que continuar hablando. — ¡No es que no quiera verte! Disfruto mucho estar contigo, pero, creo que mañana estaré ocupado. —Dijo, pensando en su padre. Claramente tendrían una charla, aún así quería ver al ladrón. — Intentaré ir, ¿si, pequeñito?

— No soy pequeñito.

— Tú me llamaste hyung, es algo justo. —Ambos rieron, sintiéndose tan cómodos con la presencia del otro.

— No es necesario que vengas cada día, por favor ven cuando quieras, Hyung, yo te recibiré en todo momento. —Le sonrió Jungkook, desviando la mirada.— Me divertí mucho hoy, muchas gracias por pasar este día contigo.

— ¿Agradecerme? Gracias a ti por el grandioso día. —Se dedicaron una mirada llena de sentimientos, ansiosos por estar más tiempo juntos.

Jungkook se acercó al príncipe, dejando un pequeño e inocente beso en una de sus mejillas. Cualquiera diría que era un gesto de despedida, pero para ellos esa acción significó mucho más. Ambos podían sentir los latidos acelerados de sus corazones.

— Cuídate, principito. —Le dedicó una última mirada fugaz y se dio media vuelta, caminando de regreso a su destrozado hogar. Taehyung no se movió hasta que el castañito desapareció de su campo de vista.

Aladdín ୭̥ Taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora