AMOR INCONDICIONAL

Capitulo 1

T I N I

*Nuevo comienzo*

El sol entraba por la ventana de mi cuarto de mi nueva casa, así que apenas pude abrir los ojos, porque no veía nada, sonó la alarma, aprete y respire ondo. Hasta que mi madre entro modo loca y hablando a los gritos. 《Que le pasa aun eran las 6 de la mañana》

-arriba; arriba hija hermosa -dijo con su voz alegre; mientras corría las cortinas para que termine de entrar el sol.

Me tape la cara con mis sabanas y quede ahí para que no pueda mirarme, necesito mi escuela antigua y vacaciones.

-Hija, vamos es una nueva aventura y la vas a pasar lindo y además están tus amigas y tu primo Sebastian.

Salí debajo de las sabanas y la mire un tanto cansada y puse la vista en blanco.

-ya voy, ya voy - levantandome de la cama un tanto dormida y despeinada.

Era cierto tenia mucha suerte al mudarme de casa, de colegio cuando se lo conté a mis amigas ellas en primer momento me dijeron de cambiarse, para estar juntas las tres, aunque tendrian que viajar, bueno también se podían quedar en casa, yo si que tenia suerte de tenerlas. Emi y Melissa eran todo lo que estaba bien en mi vida

Ah no puedo decir lo mismo del idiota de mi primo, ese presumido que se creía que por su belleza podía llevarse el mundo por delante y que todas las chicas caían rendidas a sus pies. ¡idiota! De solo pensarlo ya me dolia la cabeza.

Ya termine de ponerme el maldito uniforme y buscaba una zapatillas blanca, cuando mi pie choco la cama y se golpeó el dedo chiquito

- ¡mierda! - hice una mueca de dolor - vaya ya empezó tu mala suerte - me puse las zapas y me acerque al espejo mirandome -ok ¿el pelo suelto?

Me pregunte a mi misma mirándome al espejo y tocando mi pelo, luego tome mi cepillo y lo peine suave

- ya arranca mi tortura, tini tranquila puedes controlarte - Me repetía a mi misma frente al espejo

Hasta que escucho a mamà desde el pasillo hablando en voz alta.

- hija, ya ven Se hace tarde - dijo mi mamà desde el pasillo.

Así que tome mi mochila y solté un respiro profundo, salí de mi cuarto corriendo y papà estaba afuera de la casa esperándome con su auto. Cuando subí, mamà me saludaba desde la casa, eso es muy hija única y papà arranco hacia nuestro destino 《la escuela》

Unos minutos más tarde yo iba mirando mi celular y papà colocó música; estaba sonriendo y me miraba por el espejo disimulando.

- mi niña, esta creciendo y ya casi no me necesita -comentó emociónado de llevarme hasta la escuela.

- ¡ya papà! - lo mire y me cruce de brazos seria.

Tu niña esta apunto de bajarse a un colegio de desconocidos y que tendrá que adaptarse a todo de nuevo.

Llegamos, me baje cerre la puerta del auto y a penas papà se marcho, llegaron las chicas.

-amiga, ¿estas lista para el nuevo colegio? - mientras me abrazaba fuerte emi, iba a dejarme sin aire.