Capítulo 18

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Un mes y medio después

Ana estaba perdida en sus pensamientos, recordaba los días tan emocionantes que habían vivido junto con Christian. Después que llegaron del viaje, Christian se quedó dos días en su departamento, durante esos días vieron películas, se ducharon juntos, hacían comidas juntos, hablaban, cenaban en el balcón, hacieron el amor en la habitación, en la bañera, en la cocina, en su estudio...se sonrojo de solo pensar todas las veces que lo habían hecho, Ana se estaba volviendo adicta a su cuerpo.
Durante los demás días habían salido solo por la noche, ya que cada uno había vuelto a su vida laboral y estaban ocupados, pero eso no impedía que salieran a cenar o que ella lo invitara a su departamento para hablar un rato y después hacer el amor.
Una de esas noches Ana le ofreció apoyo económico para apoyarlo a levantar su proyecto, por supuesto el se había negado rotundamente a recibir su dinero, así que ella le rogó hasta que lo convenció pero le juró que se lo pagaría en cuento tuviera el dinero suficiente, Ana estuvo de acuerdo, esta orgullosa de él aunque no se lo hubiera dicho, lentamente estaba regresando al mundo de los negocios después de su bancarrota y todo le estaba saliendo bien.
Su teléfono sonó interrumpiendo sus pensamientos y contestó enseguida.

_Christian ¿a que se debe el honor de tu llamada?_ contestó con una sonrisa.

_Hola nena, solo quería saber como estas e invitarte a una comida familiar en casa de mi madre.

_Estoy perfectamente, aunque un poco dolorida_ susurró con voz delicada, Christian comenzó a reírse.

_Tal vez se excedió con el ejercicio.

_Puede ser. Nos vemos por la tarde en casa de tu madre.

_Muy bien, adiós.

_Adiós_ Ana colgó el teléfono con una sonrisa ¿que le estaba pasando? Empezó de nuevo a escribir en su computadora pero entonces entró Gia.

_Ana, tienes una visita.

_No tengo cita con nadie_ contestó confundida.

_No tiene cita_ Gia parecía confundía también_ se llama Susana, no ha dicho su apellido y dice que desea hablar urgentemente contigo.

_Hazla pasar.

_¿Estás segura?

_Si, vamos a ver que tiene que decir_ Gia salió y segundos después, una mujer entró junto con ella, parecía joven como de su edad pero jamás la había visto antes_ ¿en que puedo ayudarle?_ pregunto Ana, la mujer se acercó a ella parándose frente al escritorio.

_Necesitamos hablar de Christian.

_¿De dónde lo conoce?

_Sólo vengo a advertirle. Lo conocí en Los Angeles, se portaba tan divino conmigo que caí rendida a sus pies_ Ana estaba paralizada pero siguió escuchando a la mujer_ Yo tenía un esposo cuando lo conocí, así que tuvimos una relación como amantes, dos meses después descubri que estaba embarazada pero no sabía si era de él o mi esposo, así que continúe viéndome con él, oculte mi embarazo a todos, mi físico me ayudo por que con cinco meses aún no se me notaba nada, un día Linc lo descubrió no se de que forma, pero me dijo que era imposible que fuera de él por que el se había operado ya hace muchos años, él era mucho mayor que yo y ya había tenido dos hijos antes con su antigua esposa, en ese momento busqué a Christian para decírselo pero se había ido por que necesitaba resolver algunos problemas, me dijo que volvería y lo hizo cuatro meses después, planeaba recibirlo con nuestro hijo pero no me dejó decírselo.
Así que decidí venir a Seattle, cuando la doctora de mi hijo me permitió viajar con él. Nos hemos visto algunas noches desde que llegué dijo que estaba buscando un buen futuro para su hijo...

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