—Nyuu~ nyuu~ —su cabeza daba vueltas.—Así que no dormiste lo suficiente —la miraba Yuuichi mientras sostenía su pan tostado.
—Pobre de Nayuki-San —menciona Ayu con un rostro de preocupación.
—Nayuki, ¿por qué no vas a echarte agua? —le propone su madre.
—Nyu~ está bi...en~ —se va de la cocina.
—Parece que este año les será pesado —miraba la puerta de la cocina.
[...]
—¡Gracias por la comida! —agradecieron en unísono, se levantaron y llevaron su plato al lavadero.
—Bueno, ya me voy —anuncia Nayuki mientras frotaba en el mismo lugar.
—Pero aún es temprano —mira su reloj—, tenemos tiempo de sobra.
—Lo sé, es sólo que tengo reunión en el club ya que he faltado por un tiempo —rie—. Aunque estoy justificada —abre la puerta—. Nos vemos en las escuela ¡A luchar!
—¡Nos vemos, Nayuki-san! —se despide con la mano—. Yuuichi-Kun aprovechando que hay tiempo de más, ¿podemos ir a ver si hay taiyaki?
—Dudo que esté, no es su temporada y no creo que venda en estos días —negaba escuetamente—. Si comes mucho lo terminarás odiando.
—Uguu~ Es mi comida favorita, nunca dejaré de comerla —frunce el ceño con un puchero—. Hay que ir, puede que tengamos suerte y sí salga a vender hoy.
—Qué más da, vayamos a ver entonces —resignado agarra su maletín—. Nosotros también ya nos vamos, Akiko-San.
—Sí, tengan cuidado —responde con el mismo tono de siempre, tan pacifica.
—¡Nos vemos, Akiko-san! —se despide enérgicamente.
El par de amigos se dirigieron a la zona comercial. Y tal como Ayu lo dijo, el puesto de taiyaki sí se encontraba abierto; habían tenido suerte. Los compraron y se dirigieron al instituto con tranquilidad.
Una vez que llegaron, se tuvieron que separar para ir a sus respectivos salones, las clases iniciaron a los poco minutos, las cuales fueron pasando con suma normalidad; la mayoría de los estudiantes prestaban atención a ellas y sobretodo los de último año. Así fue hasta que llegó la hora del almuerzo
—¡Yuuichi-Kun! —se sienta en el asiento que se encontraba vacío frente al pelicafé— ¡La hora del almuerzo ha llegado!
—¿Le has robado la frase a Nayuki? —arquea una ceja.
—¿Uh?
—Anteriormente cuando daba la hora del almuerzo, Nayuki venía a avisarme a pesar de que ya lo sabía y era algo totalmente lógico. Ahora la has sustituido —bromea con una sonrisa burlona.
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"La espera valió la pena" [ KANON 2006 ]
Fiksi PenggemarKanon 2006. Aizawa Yuuichi, un chico el cual se ha mudado a la ciudad donde solía visitar hace 7 años que por una extraña razón dejo de hacerlo en ese entonces. Al llegar tendrá que hospedar en la casa de su prima Nayuki y su tía Akiko. Poco a poco...