Prólogo

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-Principe Xiao es su deber como descendiente casarse para poner ascender al trono

-Pero yo no quiero casarme por deber, quiero hacerlo por que amo a esa persona

-Aqui el amor no existe, todos cumplimos con lo que es necesario para la nacion y por ello hemos elegido al mejor candidato para ti, un gran alfa para un omega como tú

Xiao Zhan era un omega que creia en el amor y esperaba con paciencia a su destinado, jamas se rendia y se mantenia fuerte ante la idea de que algun dia lo encontraria

Tanta presion en la realeza hace que Xiao Zhan escape del palacio, queria irse lejos pero sufre un accidente, afortunadamente alguien lo salva de un trágico final, dos almas se conocen, de distintas clases sociales y un sentimiento nacio en ambos...

-Te amo Yibo

-También te amo Zhan

Pero no podía un príncipe desaparecer por siempre

-Es hora de regresar al castillo alteza

-Alteza?

-Yibo dejame explicarte

-Llevenselo

-No no no!!! Xiao Zhan!!!

-Yibo!!!

....

-Amor mio aqui estas, regresemos a nuestro palacio la boda sera pronto

-Los declaro marido y mujer puede besar a la novia

-Ahora eres mi esposo Zhan Zhan

-Hago esto por el bien de mi nación no por amor

(yo ya encontre a mi destinado y ese no eres tu para mi solo existe una persona y esa es Wang Yibo con el cual estoy unida en cuerpo y alma)

-Eh estado lejos de Yibo por algo de tiempo y ya lo extraño.... Porque me siento acalorado?

-Xiao, amor mio que te sucede?

-C-Creo que entre en celo.....

.....

-Me siento extraño ultimamente, tengo mucho sueño, hambre y antojos

-Deberíamos de decirle al doctor que te revise

-Tienes razón, me preocupa (creo que tengo mis sospechas)

-Príncipe, felicidades esta esperando un hermoso bebe

-Que?!?!?

-Xiao, amor mio seremos padres!!!

(No estoy del todo seguro si ese hijo es tuyo o de Yibo)

-Bao Bao yo se que a su tiempo tu mismo me diras quien es tu padre, lo descubriremos juntos y pase lo que pase te protegeré de todo quien quiera hacerte daño, lo prometo

La Corona Y El Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora