DÁÑAME [Park Jimin]

𝟎𝟏

Espero que les guste esta historia corta que cree,tenía ganas de hacer algo así,pues me agrada las historias cortas e intensas.Disfrutala!

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Y nuevamente tu mejilla volvió arder, tercer golpe y tu labio ya se encontraba con leve sangrado.

Esta era tu relación, tu pésima relación, sabías que no tenías la culpa de que los demás hombres te miraran o murmuraran las cosas que les gustaría hacerte si fueras suya, pero eso no le podías hacer entender a Park Jimin, y por ello pagabas por pecados que no habías cometido.

Bueno, aveces era como un novio normal, pero nunca duraba mas de un día, ya que rápidamente algo ocurría y hacía que todo se fuera a la mierda nuevamente, ambos eran personas reconocidas, personas que son deseadas por miles de personas, pero Jimin con tan solo pensar que miles de hombres te quisieran tener hacía que le hierva la sangre.

Cada día te decías a ti misma "resiste un poco más, el cambiará", por qué al parecer para ti el que tú novio te lastime tanto física como verbalmente era algo normal, era que él se comportaba así por amor, o bueno, después de tanto tiempo de malos tratos eso creías.

—Eres una maldita zorra!—gritó tomándote fuertemente de la mandíbula acercándose a tu rostro molesto —Ji-Jimin me lastimas—y con dificultad pronunciaste tu dolor, este bruscamente te soltó, y rojo del coraje se sentó en el pequeño sofá que tienen en su habitación.

Este cubría su rostro con tus manos mientras se recargaba con sus codos en sus rodillas, tú solo te acercaste y te bajaste para quedar a su altura, seguido de eso tomaste sus manos —Amor—retiraste su manos de su rostro y notaste como esté tenía lágrimas en sus ojos —Lo siento, yo...—habló este arrepentido, siempre era así, cada vez que peleaban terminaba pidiéndote perdón, por ello es que solo escuchas y callas hasta llegar a este punto, donde tu vida no corre más peligro por hablar.

—No pasa nada okey —para tranquilizarlo le regalaste una sonrisa, una tierna sonrisa —Claro que si pasa, mira como te trato, soy un imbecil—y lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, tu solo las secaste con tus pulgares y te acercaste para besarlo.

—Tranquilo, si yo digo que no pasa nada, no pasa nada...te amo—soltaste y ambos volvieron a besarse.

Sabias que no estaba bien, que necesitaba ayuda, esto ya era otro nivel de celos y toxicidad que tú ya no podías controlar, recuerdas cuando todo empezó con discusiones diarias, hasta la primera vez que te abofeteo, después todo se junto y ahora luchas por sobrevivir a ambas todos los días.Tu cuerpo lleno de moretones y una que otra cicatriz te hacían sentir envenenada, como una chica que jamás volverá a ser una chica normal, que por más que esto acabe jamás se sentirá como antes; llena de vida.

Aveces por más que quisieras gritarle a la cara que estabas harta y que no lo querías más te aguantabas y solo le decías "todo esta bien", como fue en este caso, por no recibir más golpes, u orillarlo a que haga algo más grave siempre callabas, y no sabias cuanto tiempo más aguantarías.

Mirando tu labio mientras tapabas con maquillaje el moretón hablaste —Uno más a la familia—te quedaste mirándote en el espejo, pensando hasta cuando esto acabaría, amabas y odiabas a Jimin, de alguna u otra forma tu también ya estabas enferma.

Escuchaste como alguien tocó la puerta, rápidamente terminaste te tapar y ver si no había algún otro por ahí, al revisar guardaste tus cosas y te paraste a abrir; era Hoseok.

—Pasa—dijiste nerviosa, te sentaste en el sofá y éste en la alcoba —Me dirás qué pasó?—habló Hoseok algo serio y preocupado —Nada, solo una simple discusión de pareja-trataste de convencerlo con una sonrisa lo cual por obvias razones no funcionó.

—Te sacó jalándote del brazo de la entrevista, dejándonos a todos preocupados...por favor no me digas que una simple discusión—comentó ya un poco enojado—Hoseok no es de tu incumbencia—y tratando de no llorar y confesar optaste por comportarte a la defensiva —Eres mi hermana, así que deja esa mierda para después, que carajo paso Tn!— y eso hizo que te estremecieras, jamás le habías dicho a alguien que Jimin te ponía la mano encima, mucho menos a tu hermano, eran compañeros de trabajo y sabias que si le confesabas, tantos años de trabajo por parte de ambos se iría al carajo —Se molestó por que dijo que el entrevistador me estaba coqueteando, pero solo fue eso—trataste de minimizar —Le dije que no era así, y que solo era amable, y se tranquilizó—y con un nudo en la garganta soltarse, odiabas mentirle a tu hermano, odiabas mentir, pero sabias que no tenías otra opción.

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XSUHMINX

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