Un Destino Diferente (Danganronpa 2 & Lectora)

Capítulo 4.3: Supervivencia

Segundo día encerrada en este lugar, una noche durmiendo aquí: Desperté con mucha hambre.

Diablos, apenas pasaron un par de horas y ya estoy sufriendo. Esto me pasa por no predecir bien las cosas, lo último que consumí fue un té con Souda... Al menos bebí líquidos antes de venir, lo que me viene muy bien, así al menos se me alarga mi esperanza de vida unos minutos más.

Salí del lugar para encontrarme con Sonia y Nanami, ambas se habían despertado juntas, me fijé en el reloj y noté que eran las 8:50 a.m, era casi a la hora que normalmente nos despertábamos, así que seguía siendo temprano.

Sonia se ofreció a cepillar mi cabello, ella siempre traía su cepillo encima, no pude negarme y al mismo tiempo quería relajarme con las chicas un rato.

Mientras hablábamos todas muchas más de las chicas empezaron a aparecer y empezamos a hablar en grupo, era bastante divertido dada la situación en la que nos encontramos. Sonia dejó mi cabello y continuó con el de Saionji.

Vimos a algunos de los chicos pasear por el lugar y todos nos saludaron, repentinamente, Hajime vino corriendo hacia el lugar, interrumpiendo la charla.

—Lo siento chicas, debo llevarme a (t/n) unos minutos ¿Molesta demasiado?

—¿Eh? — Algunas de las chicas miraban confundidas —No nos preguntes a nosotras, ella es la que elige — Le respondió Mahiru.

—Si, claro Hajime. ¿A dónde vamos?

—Vámonos a la Casa de la Fresa, hay menos gente ahí.

El tomó mi muñeca y casi tirando de mi fuimos al ascensor. Nos subimos a este y cuando llegamos, fuimos al último piso de la Casa de la Fresa, el estaba siendo muy precavido.

Nos sentamos en el suelo con nuestra espalda apoyada en la pared, se fijó que no hubiese nadie cerca y comenzamos a hablar.

—¿Qué ocurre, Hajime? El hambre ya te está empezando a afectar?

—Aunque es verdad que tengo hambre...Es Komaeda el caso...

—¿Tienes hambre de Komaeda?

—¡No! ¡No es eso! Anoche...b-besé a Komaeda...

—¡¿Enserio?! ¡Felicidades, Hajime! —Palmeó su espalda con fuerza, ya no puedo ocultar mi felicidad y estoy dejando escapar una sonrisa fanática —Déjame que te explico como deben tener relaciones sexuales dos chicos. Primero debes introduci-...— El me interrumpió poniendo su mano en mi boca.

—¡N-no vine para eso! ¡No estoy interesado en eso!

—Entonces...¿Qué pasa? Si se besaron es porque algo ocurrió.

—No todos los detalles son importantes, solo quiero un consejo, dime...¿Qué debería hacer ahora? Ambos nos despertamos con una sensación diferente entre nosotros, algo decía que no iba a ser igual que antes, no es muy incómoda pero no quiero que esté ahí.

—Primero que nada ¿Qué es lo que sientes por él?

—...Es...raro de describir, sentí como algo en mí había florecido cuando me dijo esas palabras, sentía la necesidad de besarlo y abrazarlo, tenerlo para mi y protegerlo, al mismo tiempo fue tan doloroso...

—...Debo volver a felicitarte. — Esta vez le di un pequeño aplauso. —La forma en la que describes el amor es tan primeriza y pura que se nota que nunca antes te habías fijado en alguien de forma romántica.

—¿Romántica...? — El miró al suelo un momento. — Así que es eso...S-Solo espero no estar equivocado, no quiero dañarme a mi ni a él.

—No lo harás, porque eres el chico mas tierno que he visto. Si te equivocas de todas formas, tendrás que disculparte profusamente. Volviendo a tu pregunta "¿Qué es lo que debería hacer?" La respuesta es esperar. Ahora el mismo debe estar sintiéndose presionado y confundido, por lo que hablarle muy pronto del tema podría estresarlo. Dense un tiempo ambos para aclarar sus pensamientos y pronto sabrás cuando sacar el tema.