ː͡➘Sigue soñando [Quizás solo sea un sueño] [Parte 1] ©

➛1|Mejores amigos.

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Soy Rebeca Jonson
tengo 16 años
mido 1,77 Cm
Soy mas plana que una tabla
No me atrevo a decir lo que pienso
Mi vida es relativamente, buena?
Odio las cuerdas, la oscuridad y los espacios cerrados
No tengo muchos amigos

Pero el único amigo que necesito e-

-oww, miren a la pequeña Rebeca, ¿escribes aun tus sueños en un cuaderno de unicornio? ¡que patético!

Alce un poco la mirada viendo a la chica que estaba frente a mi.

Era una chica de cuerpo delgado y con buenas curvas que volverían loco a cualquier chico, su cabello lacio de color rubio teñido caía por su espalda perfectamente peinado, sus ojos saltones y de color marrón expresaban superioridad hacia mí, sus delgados labios estaban en curvados en una leve sonrisa burlona, vestía un suéter de lana holgada de color blanco que al alzar Dejaba ver su obligo con perforación además de que llevaba un pantalón de mezclilla ajustado y unas zapatillas negras.

Verónica Müller
16 años
Mide 1,76 Cm.
No esta tan buena como todos los chicos dicen
Si tiene algo que decir no conoce el silencio
Su vida se basa en hacer sentir menos a los demás
Odia que no estén de acuerdo con ella
Amada por todos

Es una maldita zorra.

Las risas de Verónica Müller y su grupo de zorras de plástico no tardaron en llegar directo a mis oídos.

Estaba sentada en el pasillo apoyando mi espalda contra mi casillero mientras esperaba a alguien, había empezado a escribir en mi diario, un pequeño cuaderno de pasta rosada que mi madre compro para mi, ese mismo cuaderno fue arrebatado de mis manos por esa odiosa rubia teñida.

Alce un poco la mirada para ver como Verónica miraba curiosa mi cuaderno, en una mano sostenía un batido de frutas y en la otra mi preciado diario.

Mire a mi alrededor topándome con las arrogantes miradas de todos los estudiantes, algunos se le caía la baba por esa zorra, estaba a punto de ponerme de pie hasta que la voz de Verónica me interrumpió.

-«Verónica Müller alias: la chica mas estúpida que quedada embarazada antes que nadie, ella debería aprender a cuidar los lugares a los que se metía con chicos»

Repitió en voz alta y con enojo leyendo una de las páginas, justamente había había leído la que escribí cuando la vida escabullirse al baño de los hombres.

Pequeñas risas se escucharon por el pasillo, risas que poco después fueron silenciadas por el golpe de pie de Verónica contra el suelo, ella volteo a verme sonriendo con enojo, su séquito estaba sorprendidas y de brazos cruzados.

No hubo mas que expresiones de sorpresas y algunas risas de parte de los demás, Verónica había derramado su asqueroso batido sobre mi.

-¿estúpida? Si otras ves te atreves a meterte conmigo, veremos quien terminara con problemas