Sonata

Primer movimiento

Sonata

Escrito por: wincechesters

Traducido por: Who_Knows06

Link de Ao3: https://archiveofourown.org/works/23708644/chapters/56927347

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La primavera del decimoquinto año de Lan Wangji se arrastra sobre Gusu como la lenta revelación del amanecer, la nieve se derrite y gotea de los aleros y los ríos de las montañas se liberan de las presas heladas para burbujear sobre los lechos rocosos una vez más. Con él vienen los discípulos de otras sectas, viajando a los Recesos de las Nubes para aprender de los maestros consumados de la secta Gusu Lan.

Los nuevos discípulos son un grupo tan rebelde como Lan Wangji podría haber imaginado, y él no se hace amigo de ninguno de ellos, pero se fija diligentemente en aquellos a quienes debería reconocer. Está Nie Huaisang, a quien el hermano de Wangji le asiente con la cabeza y lo agracia con una sonrisa, quien se dirige a él como Xichen-ge con una familiaridad que Wangji refuta, sin importar cuán familiarizados deben estar de las visitas de Xichen con Nie Mingjue. Está Jin Zixuan, el hijo mayor de Jin Guangshan, que es vanidoso y altivo a la par que guapo y talentoso, pero que cumple las reglas lo suficientemente bien. Está Jiang Wanyin, el heredero de la secta Jiang, que se comporta con un admirable respeto por el decoro y parece muy consciente de que sus acciones se reflejan en su secta, hasta que se ve arrastrado al caos por su irreprimible shixiong.

Su shixiong, que es el más rebelde de todos.

Wei Wuxian. Sería suficiente que hubiera roto tres reglas solo la primera noche - estar fuera después del toque de queda, haciendo ruido, ¡consumiendo alcohol! A Lan Wangji le costaría mucho pensar en una primera impresión peor-  pero su desprecio por las reglas de la secta no termina ahí. Wangji nunca ha visto a nadie faltarle el respeto a Lan Qiren como lo hace Wei Wuxian, nunca ha visto a ningún discípulo interrumpir sus lecciones tan completamente, ¡nunca ha escuchado a nadie atreverse a sugerir cosechar y cultivar energía resentida!

Quizás incluso esto sería tolerable si Wei Wuxian hubiera seguido el camino de los discípulos restantes y se hubiera mantenido alejado de Lan Wangji. Sabe que le temen —después de todo, él está a cargo de la disciplina y se toma en serio su deber— y cuando no hay miedo, simplemente hay indiferencia. A Lan Wangji no le importa, él también les es indiferente. No encuentra placer en los juegos infantiles, en el ruido, en las bromas y en romper las reglas. Él está bien solo, leyendo en silencio o practicando su caligrafía o su habilidad con la espada.

Pero Wei Wuxian es diferente a los demás. Wei Wuxian decide que no le teme a Lan Wangji y está frustrantemente decidido a insinuarse en la vida de Lan Wangji. Charla sin cesar, su voz y su risa destrozan la tranquilidad pacífica de la que se rodea Lan Wangji. Se burla de Lan Wangji, e incluso lo toca, y ninguna cantidad de miradas de desaprobación o miradas frías parecen disuadirlo. Su único indulto es lanzar el hechizo silenciador para sellar la boca exasperante de Wei Wuxian, pero esto no hace nada para evitar que Wei Wuxian proteste de otras maneras, de agarrarlo o arrojar su cuerpo sobre la mesa frente a Lan Wangji para que no pueda trabajar. . El castigo parece no tener ningún efecto sobre él; no importa cuántas veces se le haga copiar los preceptos de Lan, todavía parece encontrar formas de ignorarlos.

Peor aún es la forma en que sus dientes fruncen la suave hinchazón de su labio inferior, la forma en que sus ojos grises brillan con picardía e inteligencia incluso cuando suelta alguna idea ridícula y horrenda que involucra los cadáveres de los caídos. Su cuerpo es delgado y musculoso, y se mueve con una gracia que le roba el aliento a Lan Wangji de sus pulmones. Su cabello es un desastre rebelde, pero solo sirve para que Lan Wangji se pregunte de mala gana cómo se sentiría enredado entre sus dedos.