Frenesí en la Perla II

Capítulo 3 - Solo es omitir el intro

Salgo a dar vueltas en mi moto por la ciudad a toda velocidad

Esto era lo que necesitaba

Adrenalina pura

Después de casi una hora de estar dando vueltas por toda la ciudad siento mi celular vibrar en el bolsillo derecho, estaciono para contestar, al mirar la pantalla veo Andrea llamando; decido responder.

—¿A qué debo la llamada? —pregunto apenas abro la llamada

—Auch ¿por qué tan agresivo? —pregunta riendo

—No es agresión bonita, solo es omitir el intro, dime ¿Qué deseas? —pregunto sin más.

—¿Dónde estás? tomemos algo ¿ya comiste? estoy en House Express, llega —anima.

Sonrío —Ok, estoy ahí en quince minutos —Cuelgo y tomo el camino al restaurante.

Me toma casi veinte minutos en llegar, estaciono en el parqueadero del restaurante.

Al llegar me recibe una chica alta, castaña y delgada, con uniforme de falda de tubo, camisa blanca mangas tres cuartas, que le hace ver sus pechos perfectamente parados y un bello sostén blanco de encaje.

Muerdo el labio

Eso sí que está bien para mí

—Buenas tardes —hablo con mi sonrisa coqueta—, me están esperando —digo sonriendo y ella sonríe de la misma manera, puedo notar como me escanea de arriba abajo.

Ay linda, no sabes lo que podría hacer con todo tu cuerpecito

Me mira a los ojos —¿Es usted el señor Dilan? —pregunta gentilmente

—Así es —respondo mirándola con más descaro

Asiente —Sígame por favor —dice y se da media vuelta para caminar.

Wow

Quedo impresionado por lo que veo.

Que trasero

No puedo evitar la punzada en mi entrepierna.

Está redondito y firme, parece como si dijera mi nombre cuando camina, al subir las escaleras al segundo piso, me da una imagen aún más deliciosa.

Podría pegarme en ese trasero todo el maldito día y hacerla gritar mi nombre una y otra vez entre gemidos

Sube escalón por escalón con ese movimiento suave.

Uff

Creo que no tuve suficiente con el sexo que me dio Laura

Llegamos a un cubículo del segundo piso y ahí está Andrea, al verme se coloca en pie para saludarme; detallo su pequeño vestido blanco, algo suelto para mi gusto y zapatos bajos.

Andrea fue descubierta como modelo en nuestra compañía y sigue trabajando con nosotros, aunque ese no es el punto; el punto es que siempre la pasamos bien los dos o a veces somos tres.

Sonrió

O a veces más

Es sumamente delgada, alta y rubia natural, tiene una piel blanca, por lo general está bronceada, labios carnosos y rosaditos; como dice Isabel, mi prototipo de chica.

Andrea me da un beso en la comisura de mis labios luego mira a la chica de la bienvenida —Por favor, nos traes dos cervezas —dice sonriéndole.

—Por supuesto, en un momento les traerán sus bebidas —Nos da una sonrisa y se retira.