Riox. © ✔️ [DL #1]

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| Dedicación: godholland |

Capítulo cincuenta: Final.

❝Todo final existido, contiene necesariamente un nuevo inicio.❞

✞

Los pedazos del lugar salieron volando, y a pesar de que estábamos moderadamente lejos, la explosión nos hizo casi salir volando hacia atrás.

Abel se quedó paralizado. Mirando lo que antes era un gran salón, ahora siendo solo escombros y ruinas, mirando donde segundos antes habíamos dejado sabía y salvos a nuestra familia.

—No, no...—Susurré, perdida.

El golpeteo de mi corazón contra mi pecho lo sentía en cada punto de mi piel, y una palpitación incesante empezó a plantarse en mi sien.

»No...no puede ser cierto. No...¡No!

Abel ni siquiera se había movido un milímetro de su antigua posición. Seguía plantado como una estatua sin siquiera pestañear, así que corrí.

Corrí como alma que lleva al diablo, corrí sin importarme que la mitad del lugar seguía en llamas, corrí sin importarme todos los tipos de escombros en forma de obstáculos que me pasaban por delante, corrí sin importarme si caía, sin importarme si me hería a mi misma, sin importarme si me deshacía en el intento...

...porque si no tenía la oportunidad de salvarlos, porque si no podía siquiera intentarlo...

...ya no habría nada más que me atara a esta vida de mierda.

Salté, me caí, me levanté, hice todo tipo de mierdas en menos de un minuto para llegar ahí, al punto de la bomba, para llegar a ellos, para romper aquel sentimiento en mi pecho que me decía, y me repetía sin cesar, que ellos ya no estaban más conmigo. Y que nunca volverían a estarlo, jamás.

—¡No, Joder no!

Mis ojos estaba surcados en lágrimas que no me permitía derramar, hasta que estuviera completamente segura de lo que me rodeaba. Pero una tarea difícil, el cuero cabelludo me empezaba a picar a causa de los nervios y había tanto humo y deshechos que la tos que me atacó fue inevitable.

Entonces sentí unas manos tomarme de los hombros, y abrazarme desde atrás.

—Phoenix...—Abel me susurró.

Y fue entonces, cuando caí en cuenta de la realidad de la situación. No estaba soñando, no estaba alucinando, ellos realmente....se habían ido. Se habían ido...y me habían dejado sola...