El Hijo del Jeque ✔

43. Cena de ¿Amigos?

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Sophia Pavanelli.

Se dice que el amor es algo que despierta cuando ves una luz en alguien que no miras en los demás. Talvez pensabas que solo era por reacción natural, que la mente está hecha para imaginar todo a su máximo esplendor pero llega un momento donde sientes que la circulación, la respiración y todo el sistema en general reaccionan de manera diferente, de manera que nunca pensastes, de manera que te hace reconocer que todo es cierto.

Siento el calor en mi cuerpo, el resplandor del sol está a todo dar. Amo este tipo de clima pero cuando estás inmóvil, inmedio de mucha gente, sintiendo olores que no deberías sentir, sufriendo incomodidad estos son los momentos en donde desearía que todos desaparecieran y que un aire frío invadiera mi ser.

Ya voy un poco atrasada, seguro Harry se pondrá como loco, bueno él ya es un loco. Mi jefe es una persona el cual tú dirías de primera impresión. ¡Que hombre tan formal, tan elegante, no mata ni una mosca y además hermoso! Bueno esto último lo he agregado yo.

Río.

Pero adivinen, le encanta estar en sus momentos felices, no se si me entienden. Cuando lo conocí, la verdad pensé que era una gran persona y no digo que no lo sea pero yo me imaginaba que era una persona centrada, de imagen respetable.

Como alguien del cual no quiero hablar.

Bueno sigamos, resulta que salimos los de la empresa, Elena estaba de cumpleaños.

Bueno todo bonito, decorado, como un cumpleaños debe ser, lo chistoso empieza como a eso de la medianoche en casa de Harry, ni se como acepte dormir esa noche ahí, yo creo que fue la cantidad de alcohol que tenía en mi circulación, yo rápido me pongo ebria. Si una decepción. Sigamos, Elena, un compañero que se llama Mario, Harry y yo, nos pusimos a tener un concurso de quien bebía más Shops, empezamos y yo ni siquiera pude con tres, Elena se bebió como siete, Mario como trece y adivinen, Harry como quería impresionarnos a Elena y a mí, comenzó como vaca loca a tomarse rápidamente aquel líquido claro. La verdad es que ni conté la cantidad que se bebió.

Pero se puso que no podía ni levantarse, se caía a cada centímetro de la casa, era muy gracioso ver aquella escena. Pero eso no fue lo más chistoso, de la nada se levantó, agarro fuerza a saber de donde y comenzó a quitarse la ropa a modo de quedar solo en bóxer, quede con la boca abierta por ver aquella escena, comenzó a bailar tan ridículamente que daba risa y a la misma lastima, sin duda alguna, algo que haría solo un loco. Elena y yo lo agarramos por que Mario también estaba en sus cabales, lo metimos en su cuarto y lo acostamos, después hicimos lo mismo con el pobre Mario y al final Elena y yo dormimos en una habitación pensando en el chistoso día que pasamos.

Por fin!! Pienso cuando veo detenerse al transporte, enfrente de la empresa. Salgo disparada, por que siento que el aire se me agota. Cuando abro la puerta, camino rápido a mi puesto. Solo espero que Harry no se encuentre en la oficina.

Cuando llego, abro la puerta y adivinen; No se encuentra, si que tengo suerte.

Me siento en mi escritorio y sonrió por que si algo he aprendido es a poner buena cara a un mal día y este sin duda se está convirtiendo en uno. En eso se abre la puerta y veo a Elena entrar.

—Sophia, que bueno que ya llegaste, por un momento pensé que ya no vendría.

—Qué exagerada, no ha pasado mucho.

—Ya pasaron, 40 minutos Sophia —ríe.

—Bueno entonces si perdí mucho tiempo... y Harry ¿donde esta?

—Harry ya me ha preguntado varias veces por ti, hasta parece que fueses la mujer.

Volteo los ojos —. Mejor tontera no se te pudo ocurrir, Elena.