La impotencia que uno siente en estos momentos es enorme. Bronca, malestar, tristeza, confusión... todo se junta para dar paso a las lágrimas incontrolables que salen sin parar de esos ojos que ves y dan lástima. Tu cabeza piensa mil veces las cosas y nada encaja, no llegas a entender. ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Son preguntas sin respuesta. Tu corazón tiene ganas de reventar, no aguanta tantos golpes. Tu cuerpo... sin energías, débil, termina tirado en una cama acompañado de todo lo malo, o por lo menos, eso parece.
Después de tanto drama, de días de llanto, maltrato y malhumor, decidís levantarte, pero... ¿cómo? ¿Qué se supone que tenés que hacer? Y ahí empieza lo peor de esta tortura...
ESTÁS LEYENDO
Otra vez...
RomanceUna adolescente que cree y busca el amor verdadero, comienza un relación que termina no muy bien. Sin embargo, decide intentarlo una vez más y... ¿adivinen cómo termina?