CAPÍTULO 84

32 1 0
                                    

-Es demasiado popular en la escuela, eso es todo-.

-Con justa razón. Es uno de los máximo goleadores de las últimas copas del mundo- Agregué yo esta vez.

-¡Voila!- Exclamó Dinah dando por terminado el maquillaje y las banderitas de Lauren.

Todas nos adornamos la cabeza con las mismas coronas de flores de siempre y solo llevamos un par de cosas más con nosotras para ir al estadio donde nos reuníamos con Harry. Dinah estaba nerviosa y acaba rato me pedía mi opinión sobre su maquillaje para saber si estaba bien presentada para Harry.

-Claro que sí Dinah. Eres preciosa incluso sin todo ese maquillaje- Apunté sonriendo.

Derek se veía más perfecto que nunca mientras calentaba opacando a mi vista todo lo que estaba a mi derredor. Sabía que habían cientos de chicas admirándolo al igual que yo y en ese momento era cuando más increíble me parecía el hecho de después de todo a mí era a la única que quería, aún sin tener alguna característica que me hiciera especial.

Minutos después escuchamos el silbato del árbitro precediendo la misma introducción de siempre: El partido ya había comenzado. Por supuesto dejé que Harry se sentara junto a Dinah, pero con la condición de Harry de que él se sentara a mi lado.

-¡Es todo un bizcocho!- Gritó Laren mirando a la cancha y pensé que quizá se refería a Derek, así negué con la cabeza mirándola.

La euforia no podía ser más por que era imposible; habían tanto alemanes como brasileños puesto que se habían tomado la molestia de viajar desde el viejo mundo para presenciar este gran encuentro que según muchos sería histórico.

De las veces que había presenciado un partido podría decir que esta era la vez que más buya e irreverencia se presentaba. Los hinchas de Brasil gritaban al unísono cada vez que los jugadores de su equipo se aproximaban a la portería de Derek, en cambio a los alemanes nos ponía a temblar. Sin embargo de aquellos atentados contra su arco él mostró completo dominio con unas atajadas al balón increíbles.

A eso del minuto seis el equipo alemán se empezó a despertar cada vez más llegando numerosas veces hasta el lado opuesto de su cancha comiéndose varios goles; pero como si todo fuera parte de un experimento de prueba y error en su insistencia, al minuto diez con veinte empezó la acción: El hermano de Dinah, Thomas Muller había abierto el marcador con un muy buen gol; Dinah y el resto saltamos de emoción, puesto que habíamos empezado muy bien.

Al cabo del minuto 22:08 se anotaría el segundo gol por Miroslav Klose, el hermano de la innombrable, el cual era uno de los mejores goleadores también, y aunque estuviésemos ganando aún no había nada seguro.

Aún no habíamos terminado de saborear la emoción del segundo gol cuando ocurrió algo más inesperado:

-Amm...- Musité atónita.

-Esperen, ¿qué?- Reprochó Lauren incrédula.

-¡Esto se está poniendo fenomenal, chicos! Se los dije-. Animó Dinah.

-Me parece que estás empezando a perder tus quinientos dólares, amigo Inglés. Será mejor que empieces a pagarle a mi hermana.

-¡Laren!- Exclamé y todos reímos mientras Harry negaba con la cabeza y sonreía.

Mientras tanto todos festejamos el tercer gol que acababa de acontecer hace apenas unos segundos, después del segundo.

-¿Aún es temprano para cambiarme de equipo?- Formuló el pelirrojo.

-No te hagas. Enfrenta los problemas como debe ser-. Reprochó de nuevo mi temeraria hermana.

-No seas tan dura con el hombre, Lau...

《¡GOL!》 Gritó toda la hinchada alemana antes de que nosotros mismos terminaríamos nuestro diálogo.

-¡Esto es imposible!- Exclamé saltando de la emoción. 

-¡Tenemos un pie en la final chicas!- Expresó Dinah muy eufórica.

-Fue Kroos, el mismo que anotó el tercero. Ese sujeto es una máquina de goles- Apuntó Harry de una pieza.

Al parecer los brasileños se empezaron a desesperar tanto que siguieron jugando sin pensar sus movimientos, ya que el quinto gol se vio como un significativo descuido que los desequilibró aún más. Ya ni siquiera sabíamos cómo reaccionar: El equipo contrario no había apuntado aún su primer gol cuando sucedió aquel quinto alemán.

Estando en Berlín - (Manuel Neuer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora