Mientras Llueve *(Edward Cullen)* [TERMINADA]

Capítulo 5: Visitando a los Cullen.

Capítulo 5: Visitando a los Cullen.

[Narra TN____________ ]

La semana había ido bastante bien. Alice y yo hablábamos todo el día, en el comedor, durante el trayecto al instituto y de vuelta, e incluso, alguna tarde por teléfono.
Por fin había llegado el tan esperado sábado, estaba expectante y deseosa de ver la casa de los Cullen. Por como la había descrito mi madre y lo que podía imaginar de los comentarios de Esme y mi madre se habían generado grandes expectativas en mí. Ya de por sí soy una persona curiosa y el misterio del quinto hermano Cullen era un caso sin resolver entre mis tareas desde que conocí a Alice. Sobre todo por el halo de incomodidad que se generaba cada vez que se mencionaba su nombre durante el almuerzo. Rosalie no había cambiado ni una pizca su actitud hacia mí en estos días y me sentía tensa cada vez que cruzábamos miradas. Por suerte Alice y Emmett lo hacían realmente fácil. Y bueno, Jasper simplemente es Jasper, no hablaba mucho pero su expresión gentil hacía que el ánimo de todos mejorara.

Después de recoger la cocina junto a mi padre subí a la habitación para ver qué me ponía. Después de un buen rato y muchas canciones de fondo me decanté por unos vaqueros ajustados, una camisa blanca anudada y deportivas sencillas blancas. Me maquillé un poco, solo base y eyeliner, quería ir sencilla pero darse un poco de color siempre viene bien.
Metí el móvil en el bolsillo de la chaqueta vaquera y bajé al salón.

Me sorprendió ver ya a mi madre esperando sentada en el sofá.

-¿Ya estás lista? - pregunté mirándola de arriba abajo.

-Sí, ¿tanto te extraña? -contestó entre risas.

Justo cuando iba a preguntar por mi padre, el susodicho apareció bajando las escaleras.

- Las dos mujeres de mi vida esperándome, ¿podría ser más afortunado?

-La verdad que sí, no me quejo porque gracias a Dios que he conocido a Alice, pero podrías haber elegido un lugar menos frío que este pueblo. -dije poniendo los ojos en blanco.

-Por suerte, hoy hace muy buen día, así que aprovechémoslo al máximo. - Me respondió con su sonrisa habitual.

-Venga par de dos, vamos al coche ya que no se lo que tardaremos en llegar. -dijo mi madre tirando de la mano de su marido hacia la puerta.

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El viaje se hizo algo largo, la radio sin señal, Robbie Williams sonando en su lugar y mis padres charlando de sus cosas. Lo pasé susurrando la letra de las canciones que conocía y mirando por la ventana. El paisaje era precioso a la vez que aterrador, tanto bosque era increíble pero también daba un poco de ansiedad imaginárselo de noche, completamente a oscuras y rodeaba toda la zona. No entendía como los Cullen podían vivir en medio de la nada.

Una vez cogimos el carril que dirigía al domicilio, comencé a vislumbrar la casa haciéndose cada vez más grande en el espacio entre los árboles que delimitaban el camino.
Aparcamos junto al auto de Alice y observamos ensimismados la hermosura del entorno, la gran casa rodeada de naturaleza, pero con sus plantas y decoraciones modernas, el contraste del minimalismo de la estructura y el sobresaliente verde que la enmarcaba, la tranquilidad y aire puro que se respiraba.

Un grito nos sacó de nuestros pensamientos.

- TN________!!!! - La cabeza de cierta morena de pelo corto asomaba por una de las ventanas del segundo piso. - ¡Bajo corriendo, llamad al timbre! -volvió a gritar. No pude evitar reírme. Es tan ella que la adoro.

No habíamos llegado a la entrada cuando Alice abrió la puerta principal. La miré extrañada, no podía haber bajado tan rápido, a no ser que sea una atleta o hermana de Flash, y apostaría a qué no era ninguna de las dos.

-Bienvenidos, sentíos como en vuestra casa. - nos dijo mientras pasábamos el umbral.

Al pasar vimos a Esme y su marido al lado de las escaleras, junto a Jasper y Emmett. Pude ver la cabellera rubia de Rosalie asomar entre los sillones de la sala de al lado, que podría adivinar que sería el salón.

"Tan sociable como siempre", pensé.

Todos se acercaron y saludaron a su manera, aunque mi madre volvió a asustar a Jasper con sus dos besos. Los demás se mostraron bastante abiertos a nuestra manera de expresarnos. Y Rosalie se mantuvo seria, impasible, pero al menos fue cortés.

-Falta uno de nuestros hijos, Edward, estaba ocupado, así que si puede se unirá a nosotros más tarde. - Nos comentó Esme con una sonrisa, aunque en sus ojos podía verse la tristeza que trataba de ocultar. - Supongo que TN______ os habrá comentado que somos una familia un tanto peculiar. No tenemos lazos de sangre con nuestros hijos, pero eso para nosotros no es importante. Lo que importa es el sentimiento de unidad que tenemos, y para nosotros eso es la familia.

-Algo nos había dicho TN_________. Te entiendo, en nuestro caso, sí que tenemos relación sanguínea con nuestra pequeña. -dijo mi madre pasando su brazo por mis hombros. - Aunque no seamos sus padres biológicos.

Esme la miró enternecida y yo miré a Alice en busca de auxilio, si no salía de allí pronto eso sería un mar de lágrimas. La morena me cogió de la mano y tiro de mi escaleras arriba.

-¡Voy a enseñarle mi habitación!- gritó. Dejando a nuestros padres hablando seguramente de nuestra tragedia familiar.

-Nuestra.- dijo Jasper apoyado en el marco de la puerta. ¿Cuándo había llegado ahí?

-Ya quisieras, aunque sea casi más nuestra, cada uno tiene la suya, no te asustes TN_______. - respondió Alice algo sonrojada.