Narra Vegetta
Estas semanas fueron las mejores, estuvimos jugando demasiado, hicimos un castillo de arena, también hicimos un hueco y enterré a Rubius ahí obviamente con la cabeza afuera, después de unos largos minutos lo volví a convencer de que se metiera al agua, ya que después de la película no se quiso meter más, para saberse que paso, lo lleve a un sitio y él nado con delfines, pudo observar los peces, alimento aves, y se quiso llevar a un cangrejo a la casa, obviamente no lo deje, recolectamos unas piedras preciosas y compramos seis manillas, así disimulariamos las que ya teníamos y no me meterían a la cárcel y fuimos a un concierto.
En resumen la pasamos genial, él disfrutó un montón y yo también, y no solo en ese sentido, pero lo malo de todo esto es que ya se tenia que ir, ninguno de los dos nos queríamos separar pero tocaba, a mi me tocaba regresar al trabajo y no le podría prestar toda la atención, Amidala se tenia que devolver, y en unos meses él ya empezaba él estudio, así que queramos o no ya nos teníamos que separar, en estos momentos estamos en él aeropuerto, yo los acompañe y Rubius ya estaba llegando del baño.
-Daddy no me quiero ir...-dijo triste y en un susurro
-yo tampoco quiero que te vayas Ozito, pero toca, no te preocupes estos meses se irán volando, y te prometo que pasaremos los mejores momentos de nuestras vidas -dije en una sonrisa, él también sonrió un poco pero derramó una lágrima
-te extrañare mucho -dijo abrazándome, y como habían muchas personas solo le podía dar un beso en la frente
-yo también, me avisas cuando llegues -él asintió y seguimos unidos en un abrazo...
-Rubius vámonos, se nos va a ir él avión, ya no estés triste te traje un paquete de gomitas, y reserve un avión que tiene videojuegos para que no te aburras, y si quieres te puedo dar mimos todo él viaje -dijo Amidala llegando con un paquete de gomas, Rubius se separo un poco de mi, me dejo un beso en la mejilla y tomo la mano de Amidala
-adiós, por favor no te demores -yo asentí, ellos tomaron las maletas y empezaron a alejarse, ambos abrazados y Amidala consolándolo...
Narra Rubius
-Rubius, despierta ya llegamos -decía Amidala mientras me sacudía un poco
-ya voy...-me levante con un poco de pereza, cogí mi maleta y camine con Amidala fuera del avión.
Otra vez estaría sin mi Daddy, y con lo bien que la estábamos pasando, ojala le den al colegio, lo odio que se mate, yo solo quiero estar con mi Daddy, él me da muchos mimos, y me sube él animo...
-hola Amidala, hola rata -escuche la voz de Willy, yo alce mi mirada y le mostré la lengua para volver a bajarla
-hola Willy, ha estado muy triste por lo del viaje, mira ya me tengo que ir, me esperan -dijo Amidala a Willy, y yo me mantenía escuchando con la mirada baja
-adiós Rubius, ponte feliz tu carita se ve más bonita cuando lleva una sonrisa -volvió a decir Amidala mientras me daba un abrazo, yo lo correspondí y ella se fue.
Willy cogió mis cosas y las subió al auto, yo me monte y me acosté en él asiento, iba a llorar, me iba a dormir, llegaría a casa, lloraría un poco más y me volvería a quedar dormido, un plan perfecto para no notar la falta de mi Daddy...
-rata te veo fatal, si quieres te puedo contar un poco de mi pasado para ver si te ánimas un poco, te gustaría? -dijo Willy mirándome por él retrovisor, yo asentí un poco, igual no podía dormir...
Narra la narradora
Todo empezó en un hospital de España un domingo 9 de mayo, una joven pareja se encontraba en una sala con varias enfermeras, ya que una mujer estaba dando a luz, por suerte no hubo complicaciones durante él parto, y tuvieron a un hermoso varón, pero lo que lo hacia especial al resto es que sus ojos eran cerrados y no tenia la capacidad de abrirlos completamente, y eso se iban dando cuenta a medida que iba creciendo...
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Te Enseñaré {Daddy Kink} Rubegetta
FanficRubius, como le suele llamar sus amigos, es un chico que vive solo por la cuidad, y que siempre lleva a su lado un peluche de osito, este chico de tan solo 16 años es encontrado por un hombre, que estresado por su trabajo decide conseguir a un Baby...