CAPÍTULO 11

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Ya iba siendo hora de ir para casa de los Oviedo, Jesús me estaba esperando así que no me entreteni mucho ya que sino se me haría tarde.

Piqué al timbre varías veces, pero nadie contestaba. Al cabo de 5 minutos esperando se abrió la puerta.

-________, lo sie.... - no le deje acabar la frase porque simplemente me tiré en sus brazos.

- no me pidas lo siento, ¿cosas que pasan no?- dije pasando mis brazos alrededor de su cuello mientras el pasaba los suyos por mí cintura.

-Cosas que pasan - dijo el posando sus manos en mi culo haciendome subir  hasta enrollar mis piernas en su cintura. - ¿Sabes que te quiero mucho? - dijo ha centímetros de mí - Y que todo este tiempo te he extrañado demasiado... No me vuelvas a dejar, por favor.

- y no lo haré, te lo prometo - dije mientras juntaba mi frente con la suya.

Jesús entro en la casa mientras me daba besos en el cuello, y es que me veía incapz, se supone que estaba con Daniel y... Jesús... ¿Porqué todo es tan difícil? Jesús me colocó en el sofá diciéndome un "esperame aquí". Tardó poco en volver a aparecer delante mío, en sus manos traía un bol de palomitas y Belive Movie, seguramente la película que veríamos si no recuerdo mal. Mientras el ponía la película yo le iba haciendo cosas hasta que se cansó, se giró y me tiró al suelo entrando en una guerra de cosquillas.

-¡Jesús! ¡Para, por favor! ¡Para! - dije sin parar de reir. Él tenia una amplia sonrisa en su rastro. Al fin paro pero con una condición.

-Yo paro de hacerte cosquillas si me das un beso. - dijo muy seriosamente.

-¿Un beso? pero... - y me interrumpió.

-No hay peros que valgan, tu misma, puedes morir por ataque de cosquillas - dijo poniendome una cara de pillin.

-Acepto. - dije con una amplia sonrisa.

Volver (2a temp. Cuando Menos Te Lo Esperas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora