Carta de un Cristiano (27 de junio de 1943)

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Los días pasan lentos al igual que las horas

Extraño a Isabella

Se que solo hablamos un par de días pero igual la echo de menos

Creo que ella era la única que me entendía. Aunque no dijésemos nada igual nos comprendiamos mutuamente

Intenté volver a la cerca muchas veces pero siempre tengo esa sensación de que ella no estará.

La decepcioné.

Y algunos dirán que llegar unas horas tarde para verla es algo sin sentido. Pero para mi no y estoy seguro que para ella tampoco.

Encontrarnos no era cualquier cosa. Estábamos exponiendo la vida solo por unos minutos.

Me imagino a una Isabella allí,sentada, esperando que yo llegara y convenciendose así misma de que llegaría.

Cosa que no hice sino horas después.

Definitivamente la había decepcionado

Y no podía permitirme el lujo de volver a buscarla. Se como funcionan las cosas allí, seguramente notaron su ausencia y la castigaron. No me gustaría que volviese a ocurrir.

No puedo volver a exponerla a ese peligro.No podía exponerla a más sufrimiento que el que ya tiene. No podía darle falsas esperanzas en las cuales yo siempre estaría siempre.

No, simplemente no podía

No podía ser tan egoísta

Carta de una JudiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora