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Baris
El sonido del despertador me retumba en la cabeza y lo apago. Me siento en la cama con los pies en el suelo y apoyo los codos en mis rodillas. Me restriego la cara y suspiro
-Otro día más...-miro la mesita de noche y cojo mi reloj- ya falta menos papá...
Miro el reloj de mi padre y lo dejo de nuevo antes de levantarme y darme una ducha.
Cuando termino me anudo la toalla alrededor de mi cintura y me acerco al espejo. Me miro el hombro, la quemadura del incendio sigue intacta recordándome cada día lo que pasó. Aun noto el calor del fuego y el olor.
Me arreglo la barba y me peino antes de irme al vestidor
Estos últimos diez años han sido muy monótonos, solo me he dedicado a terminar la universidad y en crear una empresa, Trabaje muy duro todo este tiempo.
Cuando sucedió lo del incendio estuve varías semanas inconsciente. Me encontró un matrimonio de médicos y me llevaron a su casa. Me curaron y alimentaron durante dos semanas y cuando volví a mi casa todo eran cenizas. Conseguí encontrar a mi hermana y mi madre, el testamento ya había sido levantado, todo le pertenecía a Barin, ya no nos quedaba nada, solo formar una vida desde el principio. Decidí seguir con la farsa de mi muerte, busque una nueva universidad y me trasladé, gracias a dios conseguí sacar el dinero y pudimos comprar una pequeña casa, mi hermana empezó a trabajar en un supermercado y yo me vine a Melbourne.
Todos estos años me he dedicado a repasar cada instante de la vida de mi padre, de la de Barin y de cada segundo que lo tuve delante. Ahora ya no me cabe ninguna duda de que todo fue una trampa para quedarse con todo. He planificado mi venganza detalle por detalle y pagarán por ello... todos, cada uno de la familia Evans, pagaran por lo que nos hicieron
Me pongo uno de mis trajes y me tomo un café antes de irme a la empresa. Cuando llego, él aparca coches me coge las llaves y entro en el edificio
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