Sweet or Devil Twins?

Capitulo 4: La fiesta

-¡Hola! – besé a Kris en los labios al entrar rápidamente en su auto para no mojarme mucho gracias a la estúpida lluvia que me había hecho cambiarme de ropa tres veces.

-Hola Kami. ¿A cuál fiesta vamos? – comenzó a andar el auto

-A Infinty. – recordé el nombre gracias a que Tom me lo había dicho dentro de casa hacía ya varios minutos.

-Donde nos conocimos. – confirmó y una sonrisa perfecta se dibujó en sus labios.

Después de estar sentados en el auto tres o dos minutos mientras él conducía, llegamos a la fiesta.

-¿Justo hoy tenían que venir todos? – comenté riendo al ver toda la multitud de gente que se encontraba ahí

-Parece que sí.

-Qué raro, justo un día lluvioso. – me tomó de la mano y cruzamos la gran cantidad de personas que ahí se encontraban y llegamos casi a la mitad de la pista.

Nuestros cuerpos comenzaron a entrar en calor mediante pasábamos el tiempo bailando. Bailé por mucho rato con Kris hasta que nos cansamos. Fuimos a la barra y nos pedimos un vaso de “algo fuerte” ya que el barman sabría qué darnos. Un chico se me acercó y me pidió bailar. Pensé que Kris me diría que no, pero su respuesta fue lo contrario. Eso era algo bueno, él no era celoso, por suerte, así es que fui y comencé a bailar con aquel chico.

-¿cómo te llamas? – me preguntó en uno de nuestros roces.

-Kamila ¿Tú? – respondí entrecortada por el cansancio

-Jack – continuamos bailando. - ¿Cuántos años tienes? – volvió a preguntar en un roce, pero esta vez pasó sus labios por mi oreja, haciendo que me estremeciera y me pusiera nerviosa.

-20

-Yo tengo 21

-Ah… - dejé de bailar ya que de verdad no podía más. Llevaba más de dos horas bailando con un descanso de tan solo diez minutos. – Estoy cansada, voy con mi novio – indiqué la barra donde estaba antes. Ahí seguía mi Kris.

-Ok – se fue y yo volví donde mi chico. Junté nuestros labios y luego me senté en la silla de al lado de él.

-¿Cómo te fue?

-Bien, un poco agotador.

-Veo.

-¿Ah?

-Nada, bailaron muy pegados – Mierda, me estaba empezando a dar cuenta de que volvía a ser celoso, ya que al comienzo de nuestra relación él era celoso, pero luego de un tiempo se dio cuenta de que no tenía de qué estar celoso. Pero ahora ¿Volvía a ser el mismo de antes?

-No era que bailáramos pegados, sino que me preguntaba cosas.

-¿Cómo cuales?

-Mi nombre y edad

-Ah… ¿Vamos? – preguntó cortante

-Eh… claro, déjame pedir un vaso más.

-Ok.

-Marcus – llamé al barman. Éste se me acercó y me preguntó qué quería. – dame otro vaso de lo que sea que me hayas dado antes

-Enseguida – y comenzó a preparar cosas. Las luces comenzaban a marearme así es que me tomaría ese vaso lo más rápido posible y nos iríamos.- Toma – me entregó la copa transparente con un líquido color azul. Me quedaba solo un poco en el vaso y no pensaba tomármelo.

-¿Dame? – Kris estiró su mano para que le diera la copa y se la entregué. A mí el alcohol no me hacía efecto, al igual que drogas para curarme de enfermedades u otras cosas.

Me había tomado casi dos copas enteras y para mí todo seguía igual. Se tomó lo que quedaba y luego nos paramos del lugar, pagamos y nos fuimos. Subí en el asiento del copiloto, pero al ver el estado en que mi novio se encontraba, decidí ir manejando yo. Pasé de largo mi casa y seguí hasta llegar al departamento de él. Dejé el auto en el estacionamiento subterráneo y luego bajé a Kris del auto. Lo ayudé a llegar a su apartamento he intenté dejarlo en su cama. En el intento, caímos juntos a aquella cama y él comenzó a besarme.  Le seguí el juego, hasta que las cosas comenzaron a subir de nivel. Ahora yo estaba debajo de él y él comenzaba a subir mi Camiseta. Logró sacarla y alejarla de mi cuerpo y seguido de eso, sus labios se encontraban en mi vientre, subiendo y bajando mientras pequeñas cargas eléctricas recorrían mi columna.

Ya ambos nos encontrábamos sin nada más que nuestra ropa interior. Sus manos recorrían mi cuerpo una y otra vez, jugando con mi ropa. Los escalofríos iban y venían, hasta que pensé en que él no sabía lo que hacía. Intenté escabullirme, hasta que logré entrar al baño. Si me quedaba ahí por unos segundos, de seguro él se quedaría dormido rápidamente. Me miré en el espejo el chupón que Kris me había dejado marcado en el cuello. Esperaba que nadie más lo viera cuando volviera a casa ya que se armaría una terrible discusión con mi hermana, aunque sabía que ella tampoco era muy santita con su novio.

Mi cuerpo estaba un tanto colorado y ya había encontrado un segundo chupón.

-Mierda, ¿cómo hago para que no me lo vea Ly? – me apoyé en el mesón y me puse a pensar. Nada pasaba por mi mente, más que la imagen de la marca.

Cuando creí que Kris ya estaría dormido, salí del baño.

-Soy una experta al parecer – me reí de mi propio comentario al parecerme un poco a Tom. ¿Comenzaba a ser ególatra? Intenté borrar esos malditos pensamientos de mi mente y recogí mi ropa del suelo. Me la coloqué y luego recogí la ropa de Kris. Intenté colocarle los pantalones sin que se despertara, pero al parecer en eso si fallé. Me empujó con sus piernas contra él y me aferró a su cuerpo con un abrazo muy suave. Comenzaba a quedarme dormida, pero el celular en mi bolsillo del pantalón comenzó a vibrar.

-¿Qué pasa amor? – preguntó Kris medio dormido y aún con los ojos cerrados.

-Eh… nada, nada, sigue durmiendo, me están llamando – y acto seguido salí de la habitación. Contesté la llamada al ver que era de Ly.

-¡Kami! ¿Dónde estás? – preguntó preocupada. De fondo se escuchaba la música a todo volumen de la discoteca. Su voz era como de agotamiento. Quizás había pasado mucho rato bailando.

-En casa de Kris, está borracho y no podía dejarlo conducir así.

-¿Te paso a buscar? Nos preocupamos porque no te vimos en ningún lado

-¡Yep! Si no te importa…

-Para nada. En veinte minutos estamos allá

-Eh… Ok

-Chau - colgamos Me fui al living del departamento y me recosté sobre un sofá negro que tenía ahí. Intentaba mantener mis ojos bien abiertos para no quedarme dormida. Al cabo de 15 minutos escuché como subían las escaleras varios pares de zapatos. Me dirigí a la puerta y abrí sin ni siquiera mirar por el visor. – llega… - me quedé con la palabra en la boca.

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So...Es primera comunicación hahaha, no creo que mucho lean el fanfic, pero  como se darán cuenta en el cápitulo pasado se me pasó el capitulo cuatro y eso, solo los vine a arreglar.

Ah, no lo había dicho pero quería contar que este fanfic lo escribí en conjunto con mi gemelita Trini <3 hahaha No nos parecemos en nada, pero la quiero con toda mi vida y por eso cada cápitulo va dedicado a ella <3, Aun tengo un montón de capitulos por escribir porque aun no lo termino haha. Pero de momento va ser algo regular. 

Call me Ivy or PinkuSpider ;333 

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