Capítulo 16

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No tardaron en darme el alta medica ya que me había recuperado bastante bien, la preocupación ahora venía hacia mi salud mental y posibles secuelas, Holden me había avisado de que estaría más tiempo fuera pero no sabía hasta cuando. No le comente nada de lo que me paso, ni a nadie de mi familia.

Había hablado con Bastían todos estos días ya que Evelyn había tenido que viajar por que su abuela estaba enferma, en cuanto a Jackson le he ignorado todas las llamadas y mensajes, con los tres mosqueteros no he hablado y no quería hacerlo y menos con Apolo. Me había tirado una semana sin ir a clase ya que supuestamente debía de recuperarme del todo.

Sonó la alarma y creí morir, llevaba muchos días sin madrugar tarde, desayune y me duche a toda carrera, me vestí con unos vaqueros azules, una camiseta blanca de manga larga y cuello alto con una negra encima de tirantes, me coloque las botas militares y salí corriendo hacia el ascensor, mientras llegaba al garaje me hice un moño totalmente despeinado. Me monte en el coche de Holden, si se enteraba de que lo estaba usando me asesinaría. 

Cuando llegue a la facultada salí corriendo en dirección al edificio, puesto que llegaba tarde, me cruce con Bástian y este me miraba divertido.

—¡Corre cervatillo, que llegas tarde!

—¡Vete a tomar por culo!

Escuché su risa a mi espalda mientras seguía corriendo, conseguí llegar a la clase justo antes de que el profesor me cerrara la puerta en las narices. Cuando llego la hora del almuerzo, Bástian me escribió diciendo que tenia entrenamiento asique decidí acercarme al campo para  que fuéramos juntos a comer, cuando ya estaba llegando caí en la cuenta de quien me encontraría allí, pero no podía seguir escondiéndome de el.

 —Hola Daphne.—Me gire sobre mis talones para encontrarme con un Eros sonriente, cuando vio que no le conteste ni le devolví la sonrisa agacho la cabeza, me dio un poco de pena la verdad.

—Hola Eros, ¿Qué tal?

—Eso debería de preguntártelo yo a ti ¿no crees?

—Bueno, estoy bien, asique no tienes por que.

—No lo hago por simple educación de verdad me preocupaste y me preocupas, todos estabamos afectados por lo que sucedio y ...

—Si no te importa no quiero hablar más del tema, ahora a lo importante ¿que pasa entre Evelyn y tu? por que hasta donde yo se ella no te soportaba.

Bajo la cabeza mientras se rascaba con nerviosismo la nuca, me miro de reojo y las mejillas se le pusieron rojas a la vez que esbozaba una pequeña sonrisa, no pude evitar devolverle la sonrisa; se sentó en el banco de piedra que teníamos al lado he hizo un gesto para que me sentara con el.

—Bueno pues veras, ella me gusta, desde siempre y me gusta mucho y ella lo sabe desde hace un año y medio, nunca me atreví a decírselo, pero ella no quiere nada conmigo.

—Por que eres un maldito mujeriego, lo veo normal.

—Se que es verdad, como te dije llevo enamorado de ella años, ¡Solo lo hice para sacármela de la cabeza! y a lo tonto lo jodi todo.

—Tienes toda la razón del mundo.

—Se supone que me tienes que alentar y dar consejos, no hurgar mas en la herida.

—Lo se pero no te voy a engañar endulzándote la verdad, solo te diré que si de verdad la amas, se lo demuestres y dejes de verte con todas esas tías.

—Tienes razón, cuando vuelva de lo de su abuela la invitare a una cita hare que vea como soy y me alejare de todas las chicas, solo la quiero a ella, para mi es la única.

Ahora bésame estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora