Capitulo 157

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Santiago.

Después de clases mi instale en la playa, para despejar mi mente.

Estaba estresado de este día y de todo lo que me estaba sucediendo. Una chica me estaba mirando desde el agua pero yo simplemente no quería nada con nadie hoy.

Suspire. Observe mis moretones. Nadie podía cambiar lo que era yo. No me sentía mala persona.

Pero si me sentía mala persona para hacer feliz a alguien, no podía complacer a nadie.

Pensé en Lara, quien me había ayudado. Entre la rabia y el agradecimiento estaba ganando la rabia.

Entre muchas cosas malas que Lara había causado en mi vida, también tenían partes buenas.

Ella estuvo cuando nadie estuvo el otro día. Estuvo cuando no podía con todo el alcohol que tenia en mi cuerpo y me ayudo a llegar a casa. A pesar de no recordar nada de lo que paso esa noche.

Todavía me preocupada que en serio fuéramos teniendo sexo o cualquier otro tipo de contacto.

Pero como podía hacer eso con la mujer que había causado tantos estragos en mi vida?

Ni Lili causo tantos daños como Lara. En este preciso momento.

Mi extraña relación con Lara algún día tenia que acabar. Quien podía soportar vivir así?

No le di mas tiempo a todo el asunto. Así que llame a Anastasia. Ella sabia donde estaba la moto de Lara desarmada.

La ayudaría con su moto, era el trato. Hoy además era nuestro único día libre de la semana.

Así que era hoy o nunca. Por lo menos que fuera parte de mi agradecimiento.

Aunque una parte de mi odiara todo esto.

Estaba dividido.

Anastasia se quedo impresionada al escuchar lo que le estaba pidiendo. Ella no creía de verdad que fuera a ayudar a Lara.

Después se emociono. Tal vez creía que nos llevaríamos mejor. Eso nunca pasaría.

Ya con todo resuelto para arreglar la moto de Lara.

Le escribí a Lara. 

Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora