Carta de una Judía (8 de Julio de 1943)

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Cada día me debilitaba más. Cada día sentía que mi vida estaba a punto de acabarse

Las fuerzas se me estaban agotando. La menstruación se me había cortado desde hace tiempo.

Estaba echa huesos

Trataba de concentrarme en otras cosas. Pero las ilusiones de que vinieran a rescatarnos se acababan.

Pero hacia lo posible para no pensar en la cerca y en aquellos ojos azules. No, el no estaba

El seguramente se había olvidado de mi. Debía de tener otras prioridades y preocupaciónes que de una judía

-¿Isabella?¿Isabella Hellinguer?-preguntó una voz femenina a mis espaldas. No debía de tener mas de 15 años. Estaba igual que yo. Asentí-Hay un chico al final de la cerca que quiere verte

Mi corazón se detuvo por un momento.¿Podía ser posible que Christian estuviera verdaderamente allí?

-¿U-Un Chico?

-Si, un chico. Esta esperándote

Un lado de mi quería ir corriendo hacia el y mirar esa esos ojos que me indicaban que todo estaría bien. Pero el otro me recordó lo que paso la última vez, talvez era un engaño

-Dile que se valla-murmure

La chica me miro confundida. Definitivamente no se esperaba esa respuesta

-¡¿Cómo?!¡Esta desesperado por verte!

-¿Desesperado?

-¡Si! Intento saltar la cerca con tal de pasar. Créeme esta desesperado y amenazó que si no ibas el mismo vendría a buscarte

¡Oh dios no! No podía permitir que hiciera semejante estupidez.

Di las gracias a la chica y me encamine hacia su encuentro

Llegué hasta el lugar rogando que esta vez si se encontrará allí. Me había dado cuenta que necesito verlo

Di unos pasos silenciosos. Respire hondo

Allí estaba el. Sentado buscándome con la mirada

Sus ojos se encontraron con los míos. Nos miramos fijamente unos instantes que parecieron eternos. Sonrío y yo también sonreí

Me acerqué rápidamente hasta el. Me moría de ganas de abrazarlo pero la cerca me lo impedia. El suspiró molesto

-Odio esta cerca. Quiero romperla, quiero abrazarte

-Yo también-sonreí pero el seguía tenso.Tomé su mano a través de la cerca, el se sorprendió pero al minuto se relajo y la apretó con más fuerza

-Te extrañe

-Yo también

-Perdón por no haber venido

Su mirada me indicaba que estaba sufriendo. Es algo extraño, con solo mirarlo puedo descifrar lo que siente. Es tan transparente

-No importa

-Si importa, te deje aquí esperando... Debí haber llegado... Debí haberte buscado antes...

-Ya esta olvidado Christian-lo interrumpi-Debiste tener cosas más importantes

-En este momento lo único que me preocupa eres tú-me sonroje y el sonrió-Te extraño mucho

-Yo también te eche de menos

-No sabes la desesperación que tenia cada día, no sabía si estabas viva o no y... O.. O si te habían echo algo.. O...

-Calma, estoy bien tranquilo. Yo.. Pensé que ya te habías olvidado de mi...

-¡¿Olvidarte?! Dios Isabella estaba preocupado por ti, me culpaba porque seguramente te habían torturado por esperarme aquí y... Mira estas echa huesos, debí haberte traído comida y agua... 

-No te culpes Christian, no tienes la culpa de lo que me pase. No soy tu responsabilidad 

-Tienes razón, no lo eres pero... Me gustaría ser tu apoyo

-¿A que te refieres?

-Quiero ser tu sostén, alguien en que te refugies cuando pienses que ya no queda nada. Quiero que confíes en mi, no te fallaré 

-Christian no hace falta...

-Por favor, déjame ser el que te traiga esperanzas. El que te ayude cuando caigas. 

Lo medite por unos segundos. Mis ilusiones hacia la vida se renovaron, tenia un poco mas de luz.

Talvez no todo era oscuridad 

-De acuerdo 

Su sonrisa se amplió más.

-Te prometo que no te fallaré

Nota:

Perdon recien me doy cuenta de que le faltaba una parte a la historia. La proxima vez me fijare bien.Se que ando un poco desaparecida pero ya subire nuevo capitulo dentro de unos dias. Gracias por leer mi historia

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