1) Cassiopeia Malfoy y la cámara secreta

La tienda

POV: Harry

No volvería a tomar polvos Flu en su vida. Estaba mareado, magullado y cubierto de hollín. Me puse en pie con cuidado y me quité las gafas rotas. No tengo ni la más mínima idea de dónde estoy. Antes de que pudiera salvar la mitad de distancia, aparecieron al otro lado del escaparate tres personas y, una de ellas, era la última persona con la que yo me quisiera cruzar: Draco Malfoy

Busqué un lugar donde esconderme y, por suerte, encontré un gran armario negro, me metí en él, cerrando la puerta, dejando solo una pequeña rendija para espiar. Unos segundos más tarde, sonó el timbre y Malfoy ingresó a la tienda.

Iba acompañado de un hombre que no podía ser, sino su padre. Malfoy hijo llevaba a una niña de la mano, apretándola hacia él, no dejándola ir a ningún lado. La chica era, no hay otra palabra, hermosa. Se veía más joven que Malfoy, puedo suponer que es su amiga, sino más, porque eran bastante distintos. Era de cabello largo y negro como la noche (era un negro puro y brillante, con un mechón blanco platinado que traía fuera de su diadema) que contrastaba con sus ojos azules, un azul profundo que parecía el mismo cielo, con los que miraba con mucha curiosidad, y de una tez clara, no pálida, simplemente clara con una lindas mejillas rosadas. El señor Malfoy cruzó la tienda, mirando vagamente los artículos expuestos y pulsó un timbre que había en el mostrador antes de voltearse a los niños y decirle

- No toquen nada

La niña, que miraba todo lo que estaba a su alcance desde el fuerte agarre de Malfoy, le dijo

- Creía que me ibas a comprar un regalo - ella tenía una voz clara y melodiosa

- Te dije que te compraría una escoba de carreras - dijo el señor Malfoy, tamborileando los dedos en el mostrador. La voz del señor Malfoy cambiaba totalmente, era algo dulce con la pequeña, quizá hasta se podría decir que era tierno

- ¿Y para que la quiere si no puede estar en el equipo de la casa? - preguntó Malfoy, enfurruñado

- Harry Potter tenía una Nimbus 2000 ¿Verdad? - la pequeña preguntó dirigiéndose a Malfoy - Dijiste que obtuvo un permiso especial de Dumbledore para jugar en el equipo en el equipo de quidditch de gryffindor

- Así es, Cassie - le responde Malfoy - Ni siquiera es muy bueno, sólo porque es famoso... famoso por tener esa ridícula cicatriz en la frente - Malfoy llevaba consigo a la pequeña "Cassie" a donde fuera. Se inclinó a examinar un estante lleno de calaveras, con ella a su lado - A todos les parece que Potter es muy inteligente sólo porque esa maravillosa cicatriz en la frente y una escoba mágica...

 Malfoy padre lo regañó y luego se puso a hablar con el dueño de la tienda... Hasta que lo volvió a regañar

- ¡Ah, la mano de gloria! - dijo el señor Borgin, olvidando la lista del padre de Malfoy y encaminándose hacia donde él estaba - ¡Si se introduce una vela entre los dedos, alumbrará las cosas sólo para el que la sostiene! ¡El mejor aliado de ladrones y saqueadores! Su hijo tiene un gusto exquisito, señor

- Espero que mi hijo llegue a ser algo más que un ladrón o un saqueador, Borgin - repuso fríamente el padre de Malfoy

- No he pretendido ofenderle, señor, en absoluto... - se apresuró a decir

- Aunque si no mejoran sus notas en el colegio - añadió el padre de Malfoy, aún más frío - puede, claro esta, que solo sirva para eso.

Ambos jóvenes se vieron claramente ofendidos por lo insinuado por el señor Malfoy

- No es culpa mía - replicó Malfoy - Todos los profesores tienen alumnos enchufados. Esa Hermione Granger mismo...

- Vergüenza debería darte que una chica que no viene de una familia de magos te supere en todos los exámenes - dijo el señor Malfoy, bruscamente

- ¡Ja! - se me escapó por lo bajo, estaba encantado de ver a Malfoy tan avergonzado y furioso

"Cassie" puso su cabeza en el hombro de Malfoy, en señal de apoyo, y él, recibió de muy buena gana el gesto, recostándose sobre ella

Tontos polvos Flu, solo me quedaba esperar a que se fueran.