━━ ⦗ fiat nox! ⦘
❝ cameron puede ser lindo y
tener una gran personalidad,
pero Birdie, no hay nadie
mejor que yo. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
john keating había sido llevado a
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
『 capítulo xxiii: ¿CUÁL ES LA EMERGENCIA? 』
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DOCE DE DICIEMBRE DE 1959.
ELIZA HABÍA TOMADO LAS LLAVES del auto de su tío una vez que se aseguró estuviera profundamente dormido. John se había puesto tan ansioso por Neil y las drásticas medidas que su padre usaría para mantenerlo alejado de la actuación, que se había comprado una botella de vino blanco para ayudar a tranquilizar su mente por la noche. Esa era la forma segura de que John Keating tuviera un sueño profundo.
Aunque, para Eliza las ansiedades eran mucho más oscuras que las de su tío. No dejó de pensar en el sr. Perry y en lo que haría. Sacar Neil de Welton, enviarlo a una escuela militarizada y en lo que Neil haría en represalia por eso.
Así que se dirigió silenciosamente al dormitorio de los chicos con la esperanza de no despertar a Hager en el camino y se apresuró a llegar hasta la habitación de Charlie y entró. Sabía que Cameron estaría ahí, así que solo podía esperar a que Cameron tuviera el sueño pesado.
—Charlie.—susurró en voz baja, empujando suavemente su hombro.—Vamos, Charlie.
—¿Eliza?—Charlie murmuró, abriendo apenas los ojos.—¿Qué estás haciendo aquí?—preguntó.
—Charlie, vamos, toma tus zapatos.—insistió Eliza, tomándolo del brazo y sacándolo de la cama. Cruzó la habitación hasta donde estaban sus zapatos y se los dejó sobre sus manos.
—¿De qué estás hablando?
—Te lo explicaré en el camino.—ella le aseguró, sosteniendo sus manos con fuerza.—Pero ahora mismo, tenemos que irnos.
—Está bien, está bien.—Charlie murmuró poniéndose un pantalón, camisa y zapatos para salir rápidamente de Welton y entrar en el estacionamiento.
Los dos llegaron al auto de Keating y Eliza entró rápidamente mientras Charlie se paraba junto a la puerta abierta incómodo, sin saber qué hacer.
—Birdie.—suspiró, inclinándose para mirar su cara.—¿Qué estamos haciendo?
