1) Cassiopeia Malfoy y la cámara secreta

Niña de ojos cielo

POV: Fred

Habían pasado horas desde que estoy en la enfermería con su hermano, era consciente de que nos habíamos perdido el desayuno, pero no tenía hambre. No sé por qué, quizá porque el daño se lo había causado mi hermano y quería remediarlo pero, cuando ella se desmayó, la escoba se cayó de mis manos y corrí a atraparla. Sin embargo, me habría ido hace rato, ella había insultado de lo peor a Hermione, pero podía ayudarla y, si así limpiaba un poco el nombre de Ron y evito que lo expulsen...

Ginny y Hermione ingresan, ellas sí habían ido al desayuno, más que nada por que las obligamos, yo por cuidar a Ginny y asegurarme de que comiera, mientras que Malfoy no quería ver a Hermione, pero ni en figurita.

- Te traje comida - dice Hermione ofreciéndole a Malfoy una taza de jugo de calabaza y una tarta ¿Por qué era amable? La habían insultado

Ginny me da lo mismo, yo lo agarro, pero ninguno de los dos probó bocado. Era espeluznante ver como, una niña tan bonita, estaba en tales condiciones. Madame Pomfrey había dicho que, debido a la varita en malas condiciones de Ron, el maleficio había sido catastrófico, las babosas, en vez de ser vomitadas, como debía ser, se atoraron en su garganta, provocando que se asfixiara. Milagrosamente, Madame Pomfrey había librado su vía respiratoria con un encantamiento sencillo, pero tenía que hacerlo cada cuarto de hora hasta que despertara, o se acabara el maleficio, lo que ocurra primero.

- Draco...

- ¿Y cara rajada y comadreja? ¿Qué les pasó? Solo nos buscan cuando te conviene

- No es así

- Sí es así, Granger - dice poniéndose en pie - No dudaste ni medio segundo en defenderlos y dudar de nuestra integridad

- Pero las escobas...

- ¡Ves! ¡Y sigues pensando que compramos nuestro lugar! ¡Cassie y yo nos ganamos nuestro lugar! Mira, Granger, seremos asquerosas serpientes y todo lo que quieras, pero cuidamos de los nuestros, y no nos traicionamos. JAMÁS. Largo, Granger, largo

Hermione se va, herida, pero yo no hago nada, no sé a qué se refiere, y algo me dice que no me conviene entrometerme.

- Ginny, por favor, evita que los chicos asesinen a tu hermano. Yo quiero esos honores.

Ginny se despidió y se fue. Malfoy y yo no estábamos en un silencio incomodo, cada uno estaba sumido en sus pensamientos. Madame Pomfrey había venido a avisarle a Malfoy que sus padres estaban aquí. Lo que entendí: Lucius Malfoy y su esposa estaban en el castillo, encargándose de que Ron fuera expulsado, pero Malfoy se negó a dejar a su hermana.

- Draco...

- Madre - dice Malfoy poniéndose en pie

- Anda a comer algo. Sin quejas, Draco, tu amiga me ha dicho que no has salido en horas, camina o come, pero no te hará bien estar aquí - Malfoy asiente y se va - ¿Y tú eres?

- Fred Weasley, señora Malfoy- digo con la mano extendida, pero ella simplemente la observa con desdén, y yo la retiro, algo incómodo

- ¿Weasley? ¿Cómo el tal Ronald?

- Lamento mucho lo que hizo mi hermano, señora Malfoy, Ronald es muy... Porfavor, acepte mis disculpas de su parte - ella asiente lentamente, pero sigue mirando con recelo

- No alcancé a preguntarle a Draco ¿Cómo está Cassiopeia?

- Su hija se encuentra mejor, ya no se está ahogando con babosas - usé la ironía, tratando de alivianar el aire, pero la señora Malfoy solo se preocupó más - Quiero decir que esta bien - me apresuro a decir - Madame Pomfrey dice que solo es cuestión de que despierte, pero hay que limpiar sus vías respiratorias cada cuarto de hora hasta que eso pase

Observo que "Cassie" se comienza a poner violeta, así que realizo el nuevo encantamiento aprendido

- Anapneo - digo apuntando a ella con la varita

Yo era quien se encargaba de hacer el encantamiento para librar sus vías respiratorias, porque Malfoy temblaba con solo apuntarla, y Madame Pomfrey estaba de aquí para allá. Por eso es que yo me sentaba al lado de su cama, al otro lado opuesto de donde se sentaban los Malfoy

- ¿No ha despertado?

- Se desmayó por la falta de oxigeno, y desde entonces no ha reaccionado

- Puedes irte - se limita a decirme 

Si ya habia una persona capaz de realizar el encantamiento, ya no me necesitaban aquí, y no tenia ningún reparo en irme. Eso hice.